Superado el Europeo de Polonia, la Asobal vuelve a ponerse en marcha, dando inicio a la segunda vuelta, cuyo primer compromiso será de una exigencia máxima para Anaitasuna. Se medirá al todopoderoso Barcelona –La Catedral, 20.30–, al que intentará sorprender en un recinto remodelado, en el que se estrena pista de color azul para cumplir con las exigencias de la competición liguera y europea.

Los de Juanto Apezetxea regresan con la incógnita de saber si conservarán el buen nivel que ofrecieron antes de las vacaciones navideñas y que han mantenido en una especie de pretemporada invernal, en la que han disputado tres encuentros. Así, allá por diciembre, consiguieron un importante triunfo ante el Naturhouse La Rioja en Liga y superaron la eliminatoria copera frente a Bidasoa. A lo largo de enero, se han medido en partidos amistosos al Huesca (28-25), a la selección chilena de Mateo Garralda (28-23) y al Billere dirigido por Aitor Etxaburu (29-29).

Dos triunfos y un empate que animan a pensar que el equipo está enderezando el rumbo de un errático comienzo de campaña que provocó la destitución del primer técnico, Iñaki Pérez. Desde luego que sería mejor para mantener esas buenas sensaciones un rival más asequible, pero el caprichoso calendario ha querido que sea la inasequible escuadra culé quien visite ahora Iruñea. Ofrecer una imagen competitiva ante los actuales campeones continentales ya sería suficiente motivo como para que la grada lo premie con su reconocimiento.

Ni siquiera el hecho de que los de Xavi Pascual, líderes invictos, apenas hayan podido entrenar y que algunos de sus componentes hayan regresado tocados física y psicológicamente de la cita europea de selecciones parece ser suficiente argumento para que pueda dar lugar a la mayúscula sorpresa. Sobre la pista, el Barcelona tendrá a su disposición nada menos que a ocho medallistas –los platas Gurbindo, Víctor Tomás, Entrerríos, Morros, Pérez de Vargas y el bronce Kopljar en el Europeo; el oro asiático de Saric con Qatar; y la plata africana de Jallouz–, suficiente calidad como para aniquiliar a cualquier rival en cuanto se lo proponga,

Calendario cargado

Afronta Anaitasuna un calendario más que cargado en los próximos dos meses. En concreto, en unos ciencuenta días, el equipo navarro tendrá que disputar nada menos que 15 partidos entre Liga, EHF y Copa. Solo en febrero, además del inminente envite contra el Barcelona, Anaitasuna tendrá que jugar el día 10 contra Granollers, el 13 se medirá al CSM Bucarest, volverá a la competición liguera contra el Aragón el 17, se enfrentará al Ystads el 20, el 24 se medirá al Cangas y finalizará el mes enfrentándose al Chambery el 27 en torneo continental.

Apezetxea: «Saldremos a ganar»

Consciente de la proeza que sería provocar el tropiezo de un adversario que lleva 76 encuentros ligueros consecutivos imbatido, Juanto Apezetxea no ocultó que «queremos salir a ganar el partido y no tenemos nada que perder. Tengo la sensación de que van a perder algún partido esta temporada».

En todo caso, el técnico navarro descartó que el Barcelona vaya a acusar el que durante casi dos meses no hayan entrenado como equipo. «Tienen el trabajo táctico asimilado y mecanizado. Ahora vienen con mucho ritmo competitivo por el Europeo y el bajón creo que lo tendrán dentro de un mes o mes y medio».

Apezetxea también se refirió a una novedad y estímulo añadidos, como es el cambio de color de la pista. «Ha quedado preciosa y hay un punto más de luminosidad. Hasta para los que somos muy clásicos el pabellón incluso está más bonito», comentó. N.M.