Koldo LANDALUZE
DONOSTIA

La CE anuncia un nuevo plan para la TDT

La Comisión Europea y la Unión Europea de Radiodifusión han protagonizado un desencuentro en relación al reparto del espacio de la TDT. El primero quiere ceder más terreno a los servicios móviles.

Por un motivo u otro, la TDT parece decidida a acaparar protagonismo en el universo catódico. Las cadenas, plataformas, asociaciones de anunciantes e instituciones políticas parecen haberse puesto de acuerdo en inspirar todo tipo de movimientos en un territorio que ha vuelto a reavivar una vieja polémica, la distribución del espacio radioeléctrico. En esta oportunidad ha sido la Comisión Europea la encargada de dar nuevos bríos a este desencuentro, tras anunciar que planea dedicar más espectro de la banda superior a los 700 MHz para servicios móviles, un cambio que, según la Unión Europea de Radiodifusión, supone «una gran carga» para los estados miembros en los que la TDT es la principal plataforma para recibir la televisión. La respuesta de la UER ha sido clara ya que un nuevo movimiento en el ya de por sí convulso espacio de la Televisión Digital Terrestre, provocaría una nueva reordenación de las cadenas y plataformas.

Móviles vs. televisiones

Europa parece estar dividida en torno a esta propuesta orquestada por la Comisión Europea y que ha sido recibida con gran preocupación por la Unión Europea de Radiodifusión, ya que este organismo ha señalado que semejante propuesta obligaría a las cadenas de televisión enclavadas en la TDT a realizar una nueva mudanza.

Según la Comisión, este cambio garantiza que los europeos puedan acceder a los contenidos creativos desde tablets, smartphones y los servicios de televisión clásicos. No obstante, el plazo impuesto por la misma, que vencería en 2020, impide a los organismos de radiodifusión europeos una flexibilidad imprescindible en los casos de algunos de los estados miembros de la UE.

Tal como apunta Nicola Frank, Jefe de Asuntos Europeos de la UER, este es «un reto importante para aquellos estados miembros en los que la TDT es la principal plataforma para recibir la televisión», ya no solo por los costosos cambios que habría que realizar en cuanto a infraestructura, sino porque no menciona ninguna medida compensatoria para las cadenas, que en algunos casos se verían obligadas a cortar ciertos servicios. Además, Frank apunta que es algo «que aún no ha sido validado por estudios técnicos y para los cuales no hay demanda del mercado probada».

Por su parte, la Comisión Europea quiere introducir una “opción de flexibilidad”, que ofrece acceso a otros servicios a estas bandas en determinadas circunstancias, una opción que, en opinión de la UER, debe ser cuidadosamente estudiada, «y solo se considerará si es compatible con la difusión en el estado miembro». Visto el panorama, este plan será examinado por el Parlamento Europeo y los estados miembros de la UE antes de convertirse en ley, siempre y cuando estos estén de acuerdo.