Encadenar dos victorias permite subir tres puestos
Jonathas y Vela marcaron dos goles en los sieteprimeros minutos y eso provocó un nerviosismo local que aprovechó la Real para lograr una goleada.
R. C. D. ESPANYOL 0
REAL SOCIEDAD 5
La Real logró encadenar por vez primera esta temporada dos victorias consecutivas, lleva diez puntos de los últimos quince disputados a pesar de tener hasta nueve bajas al mismo tiempo, y eso le permite colocarse undécima en la clasificación, alejar el peligro de descenso a seis puntos y tener la tranquilidad necesaria para practicar el juego que busca Eusebio Sacristán.
Cuando se está en una delicada situación lo principal no es el juego, sino los resultados, y la Real volvió a tener ayer la eficacia del partido contra el Betis al materializar sus dos primeras oportunidades y los errores del Espanyol y aprovechó después los nervios de un equipo que lleva siete partidos sin ganar y un triunfo en los once últimos.
Era un encuentro similar a priori al de El Molinón. La Real visitaba como entonces a un equipo en una trayectoria muy negativa y en esos partidos la clave está en comenzar bien para aumentar los nervios del equipo y de la afición local. En Gijón regaló dos goles en ocho minutos al Sporting y ayer los marcó y un comienzo así condiciona todo el encuentro.
Los dos goles permitieron a la Real jugar con tranquilidad y tener el partido controlado sin asumir riesgos mientras que los jugadores y los aficionados del Espanyol se pusieron nerviosos, con continuas imprecisiones, sin ser capaces de crear una sola oportunidad de gol en el primer tiempo. En el segundo todavía comenzó peor y permitió a la Real tener en los primeros diez minutos cinco claras ocasiones y sentenciar el partido con los primeros goles de Mikel Oyarzabal y Diego Reyes.
La grada del Espanyol reaccionó con un cántico —«queremos jugadores que sientan los colores»– y quedó demostrado la importancia de tenerlos en las situaciones críticas. Eso es lo que siempre ha permitido a la Real salvar momentos difíciles y volvió a hacerlo ayer en un partido que debe servir para encadenar tres victorias consecutivas el domingo ante el Granada y continuar con la remontada.
Diego Reyes, de pivote
La sorpresa de la alineación de Eusebio llegó con la entrada de Diego Reyes por vez primera con la Real de pivote defensivo, con lo que Illarramendi adelantó su posición para jugar a la altura de Rubén Pardo en detrimento de Xabi Prieto. La otra variación con respecto al once que jugó en el anterior partido contra el Betis era obligada por la baja de Aritz Elustondo, sustituido por Joseba Zaldua.
También sorprendió Galca al colocar como central a Ciani, que llevaba un partido de Liga, en detrimento del costarricense Óscar Duarte, fichaje de invierno como el portero Arlauskis. Los dos habían debutado en la goleada encajada en el anterior partido contra el Real Madrid.
El técnico rumano del Espanyol no solo se equivocó al apostar por Ciani, los dos primeros goles llegaron a su espalda, además quiso presionar la salida del balón realista con una defensa adelantada. La Real necesitó muy poco para aprovecharlo porque no hubo presión en los dos goles. Mikel González sacó el balón sin oposición y buscó a Vela, que dio un gran pase a Jonathas, y tampoco la tuvo Pardo para dar una asistencia aún mejor al mexicano. El riojano destacaba tras el partido que eso les había pedido Eusebio durante la semana y acertaron de pleno.
Los dos goles generaron nerviosismo, intranquilidad y desconfianza al Espanyol, con pérdidas de balones continuas y protestas de la afición. El cuadro local no puso en apuros en todo el primer tiempo a la Real, que tuvo el partido controlado y otra buena opción en una jugada de Oyarzabal en el minuto 25, con pase a Héctor, cuyo centrochut no pudo rematar Jonathas.
Bronca y cambios en el Espanyol
Tras otro robo y buen pase de Pardo. el delantero canterano estuvo a punto de provocar un penalti de Arlauskis, en una entrada muy arriesgada sin sentido en una zona en la que no había peligro y eso provocó que el público de Cornellá despidiera a sus jugadores con una sonora bronca que no tuvo efectos positivos. Tampoco los cambios que introdujo Galca en el descanso.
La misma grada que pedía fichajes agradeció que saliera en la segunda parte en la portería Pau López, que en los dos primeros minutos tuvo que desbaratar dos claras opciones de Jonathas y Héctor. También Galca introdujo a Burgui por los problemas musculares de Hernán Pérez y Salva Sevilla sustituyó a Fuentes, pero los cambios no provocaron ninguna reacción positiva en el Espanyol y la Real volvió a comenzar mejor el segundo tiempo y sentenció con los goles de Oyarzabal y Diego Reyes tras dos asistencias de Rubén Pardo, que jugó un grandísimo partido y con las tres de ayer ya tiene siete en la Liga.
A partir del 0-4 el partido terminó si no había acabado ya desde el minuto 8 y la Real logró aumentar su goleada con el segundo gol de Jonathas para cerrar su primera victoria fuera de casa con Eusebio con la misma autoridad con la que logró la última ante el Levante con Moyes.
Eusebio: «Este es el camino, debemos seguir en la misma línea»
Eusebio aseguró tras el 0-5 que «esta victoria debe servir para coger fuerzas» y dijo que la receta es «seguir trabajando con la misma humildad». «Debemos pensar que este es el camino y hay que continuar en la misma línea, intentando escalar posiciones para vivir más tranquilos». Aseveró que la derrota de Gijón fue un aliciente para el bloque: «Perder siempre duele y más cuando es por un marcador tan abultado. Pero nos sirvió para aprender y cambiar lo que pudimos fallar. Dos victorias nos han dado aire». El técnico se mostró «muy contento» por el rendimiento de Jonathas: «Está claro que los arietes viven del gol y era un partido bueno para él, ya que tenía espacios. Es el premio al trabajo que llevaba haciendo durante anteriores semanas».
Rubén Pardo, por su parte, reconocía sentirse «muy contento por el trabajo realizado y por la victoria, que nos hacía falta fuera de casa». Autor de tres asistencias de gol, el riojano desvelaba que «el entrenador estudia mucho a los rivales, y esta semana hemos entrenado mucho los pases a la espalda de los defensas. Ha salido todo bien». Sobre el contraste entre el partido de Gijón y el de ayer, explicó que «todos los partidos son difíciles. Aquel se nos puso cuesta arriba, primero con el 2-0 y luego con su tercer tanto. Por eso teníamos claro que hoy había que salir a muerte».GARA
Protagonistas
Rulli. No tuvo trabajo y se mostró seguro en el poco que tuvo.
Zaldua. Estuvo muy bien ante un Espanyol que buscó su banda, pero lo peor fue que tuvo que pedir el cambio.
Mikel González. Los dos centrales estuvieron seguros en todo el partido sin dar opciones a Gerard Moreno.
Héctor. Acabó con calambres después del gran derroche. Salvo un par de errores de colocación estuvo muy bien.
Reyes. Jugó por vez primera delante de la defensa y cumplió, aunque a veces perdía su posición. Metió un gol.
Illarramendi. Bien en defensa y en ataque, tuvo el partido siempre bajo su control.
Pardo. El mejor. Dio tres asistencias, recuperó balones y es cada día más completo.
Jonathas. Marcó dos goles en dos remates y eso debe darle más tranquilidad. Vela aportó un gol y una asistencia.
Oyarzabal. Va a más con el paso de los partidos. Metió un gran gol y realizó un gran trabajo para su equipo.
Entrenamiento en Zubieta a las doce a puerta abierta
La Real realizará hoy a las 12:00 en Zubieta a puerta abierta la habitual sesión post-partido para los titulares y más intensa para los suplentes para empezar a pensar en el próximo que la Real jugará el domingo a las 12:00 en Anoeta con el Granada.
Sandoval quiere que la mejoría se note en puntos
El entrenador del Granada, José Ramón Sandoval, se mostró satisfecho tras la derrota de su equipo con el Real Madrid del domingo (1-2) y espera que desde el próximo partido en Anoeta la mejoría de las últimas semanas se materialice en puntos.