GARA
DONOSTIA
EFECTOS DEL TEMPORAL EN LA COSTA

El mar intenta recuperar su lugar con olas de más de nueve metros

La pleamar de la madrugada del lunes al martes con los fuertes vientos dieron lugar a espectaculares olas que, junto con la belleza de la fuerza de la naturaleza, trajeron la destrucción del mobiliario urbano principalmente en Donostia, pero también en otras localidades costeras como Zarautz, Getxo, Bermeo, Lekeitio, Ondarroa, Hondarribia...

La Junta de Gobierno de Donostia decretó ayer el estado de emergencia para poder realizar cuanto antes la reparación de los destrozos ocurridos como consecuencia del temporal de oleaje que azotó la costa vasca la madrugada del lunes al martes.

Cada año con las mareas vivas, las zonas expuestas como el centro de talasoterapia La Perla o la discoteca La Rotonda, en plena playa de La Concha, sufren desperfectos por la fuerza del mar, y esta vez también ha sido así.

Las zonas de peligro como el Paseo Nuevo estaban cerradas desde el domingo ante una inminente llegada de olas de más de nueve metros y decretaron alerta roja el lunes por la noche para evitar que los ciudadanos se acercaran a las zonas más peligrosas. De esta manera se evitó lamentar daños personales. Sin embargo, fue imposible evitar los daños materiales que llegaron hasta el tercer puente sobre el río Urumea. El puente de María Cristina amanecía con varias partes de hierro menos, las cuales habían sido colocadas recientemente tras el temporal de hace dos años.

Así, en la zona junto al Ayuntamiento fueron arrancados varios tramos de barandilla y de la rampa de acceso a la playa. Además, en el Paseo Salamanca y la Plaza Zuloaga parte del mobiliario fue desplazado, en el Paseo Nuevo unos 30 metros de la barandilla fue arrancada, así como otros 15 metros del murete de piedra que prosigue. En el Museo San Telmo entró agua provocando diversos daños. En la playa de Ondarreta la arena y el agua inundaron el paseo y en el Peine del Viento se rompieron las vallas. En la playa de la Zurriola los desperfectos fueron menores, pero aun así se inundaron algunos bajos.

En otras localidades

Aunque la mayor parte de los desperfectos tuvieron lugar en la capital guipuzcoana, el temporal también se dejó notar en otras localidades de la costa vasca. En Zarautz fueron previsores para evitar los grandes daños que suele dejar el mar en el malecón. Esta vez las protecciones instaladas en los establecimientos evitaron daños mayores. Sin embargo, afectaron a la escuela de surf y a una sociedad gastronómica.

En Hondarribia se vieron afectados varios garajes y portales de San Pedro, mientras que en Orio las aguas impactaron con fuerza en 25 metros del muro de protección de la playa.

En Zumaia, las olas destrozaron el baño público del espigón grande, al igual que algunas señales y adoquinamiento. En Getaria se rompieron los cristales de un restaurante.

Para terminar con Gipuzkoa, en Mutriku el agua se llevó 40 metros de pretil de la zona superior de la Central Undimotriz y 30 metros de barandilla de la zona de la playa. Además contabilizaron algún daño en la urbanización y algunos bloques fueron movidos en el dique. Por el momento, el paseo de la playa es intransitable.

En Bizkaia, el mar se «portó» mejor aunque Bermeo fue la localidad peor parada del herrialde. Los daños afectaron a casi cuarenta metros del espaldón del puerto, al pantalán de remo y a la fachada de la fábrica de hielo, así como a la rampa de cemento, a varias tapas de arquetas y flotadores que fueron arrastrados por el agua.

En Ondarroa, el agua dañó varias embarcaciones y vehículos aparcados en la zona del puerto y el oleaje entró en el casco viejo afectando a varios bajos. En Getxo, el acceso de Ereaga, donde el agua se llevó varios metros de barandilla, y el puerto deportivo permanecieron abiertos durante la jornada de ayer pero el paso al Puerto Viejo no pudieron abrirlo. En Elantxobe se produjeron daños en el muro del polideportivo, en elementos de urbanización y pantalanes.

En cuanto a Lapurdi, en Angelu se rompieron los pretiles de retención del paseo en la playa Sables d’or, mientras que en Donibane Lohizune los principales estropicios se produjeron en las inmediaciones de la playa Erromardi, donde el mar desplazó piedras y gran cantidad de arena. En Hendaia, el bulevar de la bahía resultó dañado nuevamente.

El temporal por olas y viento tuvo su momento más fuerte la noche del lunes al martes, pero por si acaso, las autoridades decidieron mantener el plan deemergencia con alerta naranja, en lugar de roja. A partir de esta tarde está previsto que las autoridades reduzcan el nivel de emergencia al aviso amarillo, con más peligro para la navegación que para las localidades costeras vascas.