Joseba VIVANCO
BILBAO ATHLETIC

Lo del filial rojiblanco es un continuo día de la marmota

Remiro lo para todo salvo el gol y sus compañeros son incapaces de empatar.

ALCORCÓN 1

BILBAO ATHLETIC 0


Los cachorros de Cuco Ziganda se vuelven de nuevo de vacío en un partido que llevaba camino de decidirse por un gol –si es que alguno lo metía– y así fue, pero como siempre del rival. Y a falta de acierto en la reacción por parte de los bilbainos, el Alcorcón terminó por quedarse tres puntos que de no haber mediado otra meritoria actuación de Remiro se los hubiera apropiado mucho antes. Planteamiento defensivo el del filial rojiblanco, con tres centrales y dos carrileros, en un choque intenso en su primera mitad, a la par que precipitado y cargado de errores, que al final se decantó por ese solitario tanto al poco de iniciada la segunda parte. La entrada tras el gol de Guarrotxena, Seguín y Santamaría le dio aire a los cachorros pero la ventaja, aún corta, fue insalvable.

Lo intentó Villalibre, lo mismo que Aketxe aprovechando algunas faltas cercanas al área, tuvo el empate en sus botas Santamaría a falta de solo seis minutos, pero no hay manera de acertar. Lo de este equipo es un día de la marmota continuo.

Una primera mitad igualada, con más empuje por parte alfarera, donde Remiro hizo dos o tres paradas que cada vez sorprenden menos y salvaron a los suyos al menos hasta el descanso. Solventaron a base de seriedad los de Ziganda una primera mitad trabada, pero se vino abajo a vuelta de vestuarios. En diez minutos, nuevo paradón de Remiro, dos ocasiones más y el gol. Se veía venir y llegó. A partir de ahí, los cachorros trataron de sacar las garras pero malogrando cada oportunidad de que dispusieron. Un lastre que pesa como una losa. Próxima parada, la Ponferradina en casa.