Pablo Egiluz mostró su deseo de que la memoria y el legado de su hijo Hodei sigan «vivos en favor de todas las personas desaparecidas». El padre y la madre del joven de Galdakao participaron ayer en una ceremonia desarrollada el museo Mas de Amberes con el objetivo de que la ciudadanía y amigos en la ciudad flamenca tuvieran la oportunidad de despedirse de él.

En el homenaje intervinieron varios amigos y se procedió a la lectura de un poema en su memoria y el intercambio simbólico de una planta entre las más de 250 personas presentes.

«Eskerrik asko a cada una y cada uno de vosotros por vuestro apoyo en acompañarnos este tiempo. Sois muchas personas que habéis participado activamente, voluntariamente, anónimamente o desde las instituciones. Nos habéis dado vuestra energía, vuestra fuerza, cariño y apoyo. Estar aquí hoy es importante para nosotros, y poder despedirnos de Amberes y sus ciudadanos», destacó Egiluz, en un emotivo discurso.

Mostró su deseo de que la memoria de Hodei siga «perdurando en todos vosotros, y que la fuerza de los familiares de personas desaparecidas siga latente y que no les dejemos solos». «Las desapariciones no son anónimas, hay personas, hay rostros tras cada una de ellas, por lo que seguimos apelando por el apoyo de todos, ciudadanos, autoridades», añadió Pablo Egiluz.

Recordó que su hijo era «una persona vital, alegre, preocupado por los demás, buen amigo de sus amigos, y que empezó en Amberes sus primeros pasos en el mundo laboral».