M.I.
EL INVENTOR DE JUEGOS

Laberíntica y lúdica aventura infantil

Nadie más experto en cine infantil en Argentina que Juan Pablo Buscarini, conocido por películas para todos los públicos como “Cóndor Crux” (2000), “Pérez, el ratoncito de los sueños” (2006), “El arca de Noe” (2007), o “Tini, el gran cambio de Violeta” (2016), esta última realizada para Disney de América del Sur. Pero su proyecto más ambicioso hasta la fecha es sin duda “El inventor de juegos” (2014), por la complejidad de la novela de Pablo de Santis en que se basa, y no tanto por su ajustado presupuesto de seis millones de dólares y un rodaje con cámaras estereoscópicas de 3D.

“El inventor de juegos” es narrativamente abrumadora, con una omnipresente voz en off que desgrana información constantemente, llegando a ser difícil de retener incluso para un espectador adulto. El universo que describe se nutre de muchos personajes, lugares y misterios con las más variadas nomenclaturas. Menos mal que la estética retro y atemporal de la ambientación consigue ilustrar el texto de forma imaginativa, un poco a la manera de lo que hizo Jean-Pierre Jeunet en “El extraordinario viaje de T.S. Spivet” (2013). Lo más entrañable es Ed Asner.