Joseba VIVANCO
EIBAR

Las únicas cuentas para Mendilibar son los 3 puntos

Tanto el técnico vizcaino como su homólogo Marcelino asumen que será un partido de ritmo muy alto.

«Unos dicen que con 37 puntos será suficiente y otros pensamos que con 40 igual no. Hay que intentar ganarles». Palabras de José Luis Mendilibar –que no tiene ansiedad por renovar, repitió de nuevo– sobre esa cifra mágica que asegure un año más la permanencia a los armeros y que pasa irremediablemente por una victoria ante uno de los ‘gallitos’ del campeonato, el Villarreal. Un rival «muy bien preparado» y que «sabe qué hacer en cada momento», quizá incluso con más necesidades que los locales, porque su objetivo prioritario es la Champions y ahí no valen descuidos ni segundas oportunidades. Partido de alto copete para el Eibar, que planteará un choque de «ritmo muy alto» como ya lo fue, recuerda el técnico vizcaino, el de la ida.

Para este partido, los eibartarras contarán con las bajas por sanción de Ramis y Adrián González y por lesión de Jaime Jiménez, Ekiza y Radosevic. El centrocampista croata tiene un edema asociado a un esguince de tobillo que no le ha permitido entrenarse con normalidad durante esta semana, lo que sí han hecho el resto de compañeros a los que les ha venido el parón liguero, «para recuperar gente».

Como no podía ser de otra manera, Mendilibar espera un «partido difícil, porque ellos juegan mucho». Un Villarreal que desde la llegada de Marcelino García Toral «ha cambiado su estilo de juego. Antes buscaban tener la posesión y ahora quieren tener la posesión pero para llegar a la portería y finalizar las jugadas. No especula con el balón y sus acciones de ataque son rápidas».

En el otro banquillo, el entrenador amarillo habló también ayer, para asumir que «el campo y la forma de jugar del Eibar hace que todo se desarrolle muy rápido», por lo que espera un duelo «de lo más complicado, en un campo muy duro» al que el Eibar «sabe sacarle mucho rendimiento». Pero Marcelino tiene en mente llevarse los tres puntos, porque «de ganar daremos un gran paso y un golpe en la cara a nuestros perseguidores» por el cuarto puesto.

El técnico reconoce que llegan a Ipurua «tocados en la línea defensiva», con la nueva baja de Musacchio, lesionado con su selección, y la baja por sanción de Mario Gaspar. Lamentos que en cualquier caso deben aprovechar los armeros para hacer daño a los amarillos y cuidarse también del potencial que el Villarreal atesora arriba.