Luis León Sánchez (Astana) ganó la primera etapa de la Euskal Herriko Itzulia en Markina tras escaparse con Dani Navarro en el descenso del último puerto de Aiastia y aguantar la llegada de Gerrans, tercero, que no pudo premiar el trabajo del Orica.

El murciano se aprovechó del ataque de Contador, su compañero en 2005 y 2006 en el Liberty y, tras la operación Puerto, en Astana. Manolo Saiz los llevó juntos a que conocieran el Tour en 2005 y el madrileño no necesitó más aprendizaje. Ganó los tres siguientes a los que fue. Su ambición no tiene límites y, tras quedar segundo en París Niza y Volta, dejó claro ayer que quiere el primer puesto en la Itzulia.

Estuvo en cabeza de carrera siempre con todo el Tinkoff, sorprendió al lanzar un ataque en la parte final del último puerto y provocó la primera selección de 51 corredores, entre los que entraron todos los importantes de la carrera y solo dos vascos, Mikel Landa e Igor Antón, tras la ausencia de los Izagirre.

El ataque de Contador rompió el control que había impuesto el Orica y pasó Aiastia en cabeza con muy pocos ciclistas a su rueda, aunque luego los más fuertes se unieron en el descenso. Eso lo aprovecharon Navarro y Sánchez para marcharse y alcanzar un margen que bastó al murciano para ganar como en la primera etapa de la Itzulia de Ataun en 2009.

Lastra, el debut soñado

El otro triunfador del día fue Jonathan Lastra. Soñaba con correr la Itzulia en su debut profesional, Eugenio Goikoetxea señalaba al principio de temporada que no iba a correrla, pero al final se ganó su plaza y en su primer día en el World Tour fue capaz de subirse al podio como líder de la Montaña. Lo logró gracias a su velocidad para pasar primero por Azkarate, Urkaregi y Gontzagaigana, a su sufrimiento en Santa Eufemia para no descolgarse de sus compañeros de fuga y sumar dos puntos y a su inteligencia para soldarse luego a rueda de Edet y no darle ningún relevo pese a su insistencia. El bilbaino quería que la escapada que compartieron muriera sin que el de Cofidis pudiera recuperar el punto que le dio el maillot ganado por Caja Rural en dos de las tres ediciones anteriores con Txurruka y Fraile.

Lastra entró en la escapada que formó en el kilómetro 18 junto a Brambilla (Etixx), Edet (Cofidis) y Wyss (IAM). El italiano se descolgó en el 44 cuando vio que el Orica no dejaba a la fuga superar los dos minutos y medio y los dos corredores de los equipos invitados fueron los que más aguantaron en cabeza, hasta la subida a Ixua, donde se marchó por delante Cataldo. Tras el descenso Cannondale asumió el mando para reducir la ventaja del italiano y Orica se encargó de poner el ritmo en la última subida para atraparle antes de coronar, cuando el ataque de Contador rompió su control y perjudicó a Simon Gerrans, que se tuvo que conformar con la tercera plaza.

Llegada espectacular

Más interés tendrá la etapa de hoy entre Markina Xemein y la ermita de Garrastatxu, con 174 kilómetros y un duro final de 2.700 metros con una pendiente media de 11,67%, un kilómetro entero al 13,5% y 500 metros al 19%. Antes se subirán cuatro puertos, pero todo el interés estará en esa subida en la que se marcarán diferencias. Una de las claves en las rampas más duras puede estar en la lluvia. La ruta mojada con esos porcentajes puede hacer estragos.

Los hermanos Izagirre no pudieron salir por una gastroenteritis

Lo más importante de la primera jornada de la Itzulia llegó dos horas antes de su inicio, al comunicar Movistar que los hermanos Izagirre no iban a tomar la salida por una gastroenteritis que acusaron la noche del domingo, «cuyo malestar y falta de fuerzas desaconsejan su concurso en la Itzulia».

El tercer clasificado de la última edición llegaba con la moral alta tras su triunfo del sábado en Lizarra y las bajas obligaron a Movistar a salir con seis ciclistas al no poder sustituirlos. Su director José Luis Arrieta reconocía a GARA que «no es nada bueno empezar con dos menos y encima dos corredores de casa que estaban muy bien y se conocían el terreno. Es una pérdida que se nota mucho. Es más complicado coger responsabilidades».

Destacó que Tinkoff y Contador «han tomado la responsabilidad de controlar la carrera y el movimiento del final habrá sido para bajar más cómodos». Espera hoy «diferencias. No es una subida mala para Nairo, pero es un repecho que igual a otra gente le va mejor». J.I.