Vecinos de Mamariga han iniciado una campaña de movilización para denunciar la problemática generada por la intención del Ayuntamiento de Santurtzi de abrir una nueva carretera de doble sentido, que atravesará y dividirá el barrio. Todo el conflicto surge después de que el Consistorio haya reurbanizado la zona y reorganizado el tráfico «sin consultar con los vecinos afectados» tras la edificación de unas viviendas, el grupo CLH.

Desde el movimiento ciudadano advierten a los responsables municipales que aguardan una respuesta al planteamiento de la asociación vecinal que mantendría el actual vial hasta las últimas casas de La Cerrada, añadiendo que si se insiste en el proyecto habrá conflicto.

Además de que no se construya ese vial de doble sentido, la AAVV de Mamariga pide mantener la rotonda actual de La Cerrada, organizar los aparcamientos y hacer un acceso peatonal desde el parking en superficie de CLH y Mamariga. Otra propuesta es que el vial trasero de la zona de CLH, que se inicia en la confluencia de la carretera a Zierbena y bajada del barrio de San Juan y zona de estacionamientos, finalice en una pequeña rotonda emplazada entre las casas viejas de Regales y el final de Iparragirre, para que puedan entrar y salir.

Su objetivo es que se mantenga una zona verde continua entre Regales e Iparragirre, así como la ampliación del parque de La Cerrada. También buscarían la comunicación peatonal con las nuevas viviendas de CLH, todo con la meta de disponer de calidad de vida.

Mientras aguardan la respuesta del Gobierno municipal, los vecinos de Mamariga tratarán de exponer lo que acarreará el proyecto y la alternativa que proponen. Asimismo, han iniciado una recogida de apoyos a su plan a través de las redes sociales para que se visibilice el «error» del planteamiento municipal.