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BILBO

Confebask mantiene que su modelo de relaciones laborales es la colaboración

Confebask se vistió de largo ayer para defender su propuesta sobre un nuevo modelo de relaciones laborales. Los sindicatos no creen en estos mensajes de la gran patronal y le exigen que demuestre en la negociación de los convenios que quiere cambiar de posición.

Roberto Larrañaga defendió ayer, durante la presentación del «modelo de relaciones laborales de futuro» elaborado por Confebask, una propuesta que ya fue dada a conocer en noviembre de 2015 en la mesa de diálogo social. El acto tuvo lugar en el Palacio Euskalduna y contó con la presencia de 400 representantes empresariales e institucionales; entre ellos, la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno de Lakua, Arantza Tapia.

El presidente de Confebask advirtió de que estamos ante una «encrucijada ineludible», que resumió así: «O adaptamos nuestra forma de relacionarnos dentro de la empresa a los nuevos tiempos, o simplemente no pasamos el corte».

Como recogió Europa Press, destacó el cambio que ha sufrido la economía en los últimos 30 años y dijo que ahora los mercados son «más globales», «con competidores de todo el mundo» y con clientes que son cada vez «más exigentes» en cuanto a cuestiones como calidad, precio o plazos, lo que obliga a «dirigirnos a ellos de una manera distinta, más eficiente y, sobre todo, más competitiva». Ello, según indicó, lleva a producir de una forma diferente y también a «funcionar de forma diferente» en la empresas.

Crítica a «algunos sindicatos»

Para Confebask, la adaptación a esas «demandas cambiantes» es «incompatible» con modelos laborales «de hace 30 o 40 años basados en mercados más estables y predecibles», y con la «confrontación permanente a la que se suman en Euskadi algunos sindicatos». «El recelo de oficio, es decir, la empresa como lucha de antagonistas donde se arrancan victorias a la otra parte, es ya de otros tiempos. Ahora –enfatizó Larrañaga– es momento para la mutua confianza, para la colaboración y la implicación de todos en este proyecto compartido».

Insistió en que «va contra toda lógica» que quienes «deben llevar adelante» un proyecto empresarial y los que «dependen de su supervivencia» no «remen en la misma dirección» y no se sientan «profundamente comprometidos por algo que debe ser entendido como un bien común».

Garen plantea un cambio con alcance global

La asociación Garen hizo pública la semana pasada una nota en la que resumía su posición sobre las relaciones laborales partiendo de la base de que «es necesario un cambio» con «alcance global y de país».

Considera Garen que «las patronales no pueden excluir a los sindicatos de su papel legítimo en la vida socio-laboral» y advierte de que «su exclusión no servirá más que para fomentar la división». «La innovación –añadía el texto– debe venir de la conjunción y entendimiento de sindicatos y patronales si es que queremos avanzar al unísono y no cada uno por su lado». En su opinión, tanto unos como otros deben «acometer un frente común» enfocado hacia «la competitividad de las empresas y el bienestar de los trabajadores (en su sentido más amplio)».

Al incidir en que no se avanzará «si cada uno hace un camino por separado», subraya que «el mejor ejemplo es lo que está pasando con la negociación colectiva, que a nivel de empresa da resultados (...), pero que a nivel global no alcanza ni al 5% de las empresas».GARA