ALCORCÓN 0

OSASUNA 1

De un tirón y con la sonrisa en la boca ha podido dormir esta noche la familia rojilla. Un partido serio y un error garrafal de Djené y Dmitrovic permitieron a Osasuna celebrar su segunda victoria consecutiva y pernoctar en la tercera plaza. Hoy llegará el turno de Zaragoza, Oviedo y demás aspirantes pero todos ellos saltarán al césped con la presión de saber que la escuadra navarra cumplió con su parte.

Poniendo fin, de paso, a un par de malas rachas. Porque hacía ya dos meses que Osasuna no había podido ganar a domicilio (desde el pasado 27 de febrero en Córdoba) y más aún desde que enlazara dos triunfos. Lo había conseguido en otras tres ocasiones esta temporada pero la última vez se remontaba a noviembre, cuando derrotó de forma consecutiva a Mallorca y Valladolid.

Un fin de semana magnífico, por tanto, a la espera de que algún otro resultado lo redondee, aunque no empezó de la mejor manera. Porque el Alcorcón entró mejor al partido, provocando incluso que Nauzet, en uno de sus mejores partidos, tuviera que lucirse. Despertaron los rojillos, con Nino especialmente incordión, y pronto disfrutaron de un golpe de fortuna: la pésima cesión de Djené a Dmitrovic que el guardameta, incomprensiblemente, no fue capaz de despejar. El esférico acabó en la portería y Osasuna consiguió hacerlo bueno.

No sin sufrimiento. Porque los locales aceptaron la iniciativa que les cedió el cuadro rojillo cuando se vio con ventaja y apretaron. Incluso cuando, ya en la segunda parte, Enrique Martín modificó el dibujo con la entrada de Buñuel por Pucko y la vuelta a la línea de cinco atrás, siguió apretando el Alcorcón. Pero los navarros se aferraron a su ventaja con uñas y dientes, y con la inspiración de Nauzet, para acabar celebrando tres puntos que les catapultan a la cabeza de la tabla.

Martín Monreal

Enrique Martín reconoció tras el partido que «estamos llegando a un punto de la temporada en el que lo primordial es el resultado. Hemos hecho un partido muy práctico, porque tuvimos por una vez una acción que nos favoreció, aunque no sin trabajar a tope». Lo mejor, por tanto, el resultado, que «nos hace dar un paso más. La línea es correcta, continuamos para bingo y, aunque estamos ilusionados, quedan seis partidos en los que hay que ganar y esperar».

Susto

La jornada, por otro lado, se saldó con susto. Según informaron desde la cuenta de Twitter @Gorriakontour, un buitre impactó con la luna del autobús que llevaba a la afición osasunista a Alcorcón. Todo quedó en un susto aunque el incidente originó algunos retrasos tanto a la ida como a la vuelta, ya que hubo que sustituir el vehículo.