El debate sobre las ayudas sociales en Gipuzkoa llegó ayer al pleno de las Juntas Generales, donde PNV y PSE unieron sus votos para defender la retirada de la Ayuda de Garantía de Ingresos (AGI), cuyo mantenimiento pedían tanto EH Bildu como Podemos. La juntera del PNV María Eugenia Arrizabalaga, que defendió en su intervención una Gipuzkoa «equilibrada y justa», opinó que la AGI no ha logrado su función de integración, y sostuvo que su eliminación no supone ningún recorte social dado que su importe –11 millones de euros– se destinará, dijo, a lograr los fines que perseguía.

Desde EH Bildu, sin embargo, consideraron «lamentable» la postura «conservadora y retrógrada mantenida por PNV-PSE, de la mano de PP». La coalición abertzale censuró que estos partidos se posicionaran en contra de mantener y mejorar la AGI, y que optaran «por la vía de los recortes sociales, castigando a las familias en situación de pobreza». Del mismo modo, criticó que los partidos del Ejecutivo «se han opuesto a una iniciativa a favor de la convivencia que pretendía rechazar las posturas y discursos xenófobos».

La coalición soberanista había presentado una propuesta de resolución urgente con cuatro puntos: «rechazar la expansión del nacional populismo xenófobo; reivindicar que todas las personas que llegan a nuestro territorio son bienvenidas, y pedir a la Diputación que borre de su argumentario los discursos que alimentan la xenofobia y desarrolle un plan contra el racismo». Sin embargo, lamentó que PNV, PSE y PP no fueran «capaces de apoyar estos cuatro puntos básicos, ni tampoco de denunciar los ataques que están sufriendo quienes vienen de otros lugares por parte de dirigentes políticos». «La Diputación prefiere seguir utilizando un mensaje nacional populista fácil de tragar para gran parte de la población para justificar sus recortes sociales», señaló el juntero Ernesto Merino.

PNV y PSE aprobaron con sus votos un texto en el que se aboga por «favorecer la gestión positiva de las diversidades culturales en Gipuzkoa» y por fomentar la integración social.

Desde Podemos también hicieron una lectura crítica de la actuación de la Diputación. La juntera Mónica Mora acusó a la institución foral de valerse de un «informe tendencioso, parcial e incompleto» para suprimir las AGI, una decisión que, denunció, «empeora la vida de miles de personas a las que no se ofrece una alternativa». «Señalan interesadamente a personas que vienen de otros lugares para acometer recortes sociales», criticó a este respecto. Mora dijo que la eliminación de la AGI es una «medida antisocial» adoptada siguiendo los postulados xenófobos de Javier Maroto, y censuró que desde el Ejecutivo guipuzcoano «criminalizan a las personas perceptoras de ayudas» y contribuyen a «señalar interesadamente a personas que vienen de otros lugares para acometer recortes sociales».