Oihane LARRETXEA
VISITA A ARRÉGLATELAS-HEMEN KONPON

ALICATES Y CONCIENCIA, ¡LARGA VIDA A LOS OBJETOS ROTOS!

LA «R» CON LA QUE COMIENZAN LAS PALABRAS «REPARAR» Y «REUTILIZAR» VIBRA ENTRE LAS CUATRO PAREDES DEL TALLER ARRÉGLATELAS EN BERRIOZAR. GESTIONADO POR EMAÚS PARA LA MANCOMUNIDAD DE IRUñERRIA, LOS USUARIOS PUEDEN ARREGLAR SUS OBJETOS ROTOS Y DARLES UNA SEGUNDA VIDA, SALVÁNDOLOS DE CONVERTIRLOS EN RESIDUO.

El edificio es agradable y acogedor por dentro y por fuera. Los palés de la fachada, de los que cuelgan macetas con flores, le dan una personalidad propia. En el interior, las mesas son todas distintas; sus propietarios se desprendieron de ellas porque no les hacían servicio y ahora se les saca provecho. Sobre ellas se trabaja en este luminoso taller abierto al público. Aquí la gente acude con sus propios enseres, cacharros varios y pequeños electrodomésticos a fin de repararlos o darles un lavado de cara para poder seguir utilizándolos. De eso se trata, de no tirar al contenedor antes de tiempo ningún objeto y exprimirlo al máximo. Esta es la «r» de la reparación.

Inaugurado en noviembre de 2015, se trata de un servicio público gratuito, abierto de lunes a domingo, festivos incluidos. El proyecto es vanguardia, pues ninguna mancomunidad en el Estado español tiene en marcha algo semejante. En él trabajan Daniel Villegas, como coordinador, y Josu Gulina y Juanjo Iriarte, los dos técnicos profesionales que asesoran y guían a cada usuario en su reparación. «En ningún caso hacen los arreglos, porque se trata de un autoservicio, aunque sí son ellos quienes manipulan y utilizan las herramientas que pueden resultar más peligrosas», explica José María García Breso, coordinador de Emaús Nafarroa en la visita de GARA al taller.

Básicamente, se ofrecen dos servicios generales: carpintería/tapicería y mecánica/electricidad. En los pocos meses que lleva en marcha, el 70% de los servicios solicitados ha sido de bricolaje, pero las bicicletas también tienen mucho tirón.

Precisamente, Andoni, vecino de Berriozar, se encuentra lijando una bicicleta de segunda mano que le han regalado la semana pasada. La quiere adaptar a su gusto: hacer desaparecer el color blanco y pintarla de negro. «Acudo aquí porque en casa ni tengo espacio ni la herramienta adecuada», explica. Esas son justamente las ventajas que ofrece Arréglatelas-Hemen Konpon: espacio, herramientas y el asesoramiento de profesionales.

Viable y realizable

Gracias a pequeñas reparaciones, el ciclo de vida de cualquier objeto se puede multiplicar varias veces. En esa cadena, tras la prevención y la reutilización llega el reciclaje, pero se trata de «entrometerse» entre estos dos últimos pasos y preparar los objetos, adaptarlos, transformarlos. Es la economía circular, no lineal, que resulta mucho menos contaminante pues no se produce y se aprovecha lo que ya existe.

Tal y como recuerdan desde Arréglatelas, la jerarquía de los residuos es un «imperativo legal», y las administraciones deberían facilitar los medios, económicos y técnicos, además de formación e información. El ejemplo más claro de que es factible y realizable prácticamente en un abrir y cerra de ojos es este taller levantado en apenas un mes. Aviso a navegantes: con una inversión aproximada de 30.000 euros y ganas, es posible colaborar para cambiar el modelo de consumo y producción.