Iratxe FRESNEDA
 CANNES

El espíritu de François Truffaut regresa al Festival de Cannes en su 69ª edición

Alfombras rojas, attrezzo de lujo, cine y mucha policía. La 69ª edición del certamen estará marcada por el estado de excepción que adoptó el Ejecutivo francés tras los atentados de París. El festival de Cannes además de ser el anfitrión de la mejor cosecha cinematográfica del año, será desde hoy y hasta el día 22 una burbuja de seguridad.

Aportando continuidad a la edición pasada, el jurado de este nuevo certamen estará presidido por el director australiano George Miller, al que acompañarán el director y guionista francés Arnaud Desplechin, la actriz estadounidense Kirsten Dunst, la actriz y directora italiana Valeria Golino, el actor danés Mads Mikkelsen, el director y guionista húngaro László Nemes, la actriz y cantante francesa Vanessa Paradis, la productora iraní Katayoon Shahabi y el actor canadiense Donald Sutherland. Una continuidad que se ve también reflejada en el maravilloso cartel de este año, diseñado a partir de un fotograma de la película “El desprecio”, del cineasta Jean Luc-Godard. Lejos de las intenciones cinematográficas de Godard pero cerca de su espíritu de búsqueda cinematográfica, la Sección Oficial a concurso promete emociones encontradas entre la crítica. Junto a “Julieta” de Pedro Almodóvar, optarán a la Palma de Oro de Cannes cintas como “The neon demon”, de Nicolas Winding Refn; “Elle”, de Paul Verhoeven; “Sieranevada”, de Cristi puiu; “The last face”, de Sean Penn; “Agassi”, de Park Chan-Wook; “Loving”, de Jeff Nichols; “Bacalaureat”, de Cristian Mungiu; “Ma’ rosa”, de Brillante Mendoza; “I, Daniel Blake”, de Ken Loach; “Mal de Pierres”, de Nicole Garcia. Asimismo, también competirán “Aquarius”, de Kleber Mendonça Filho; “Rester vertical”, de Alain Guiraudie; “Paterson”, de Jim Jarmusch; “Ma loute”, de Bruno Dumont; “Juste la fin du monde”, de Xavier Dolan; “La fille inconnue”, de Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne; “Personal shopper”, de Olivier Assayas; “American honey”, de Andrea Arnold; y “Toni Erdmann”, de Maren Ade. 

Cine a competición y cine para el recuerdo, ese que llega de la mano de la Palma de Honor del festival. Las composiciones de Jean Constantin nos introducen en el mundo de los recuerdos de un maravilloso cineasta llamado François Truffaut. Un niño que corre en busca de su destino. Truffaut buscaba su verdad cinematográfica, lo hacía mirándose a sí mismo, acercándose a su verdad, puede que «si hablo desde la verdad, creerán lo que digo». Aún hoy, después de que él haya desaparecido, las imágenes de “Los cuatrocientos golpes” siguen palpitando, traspasando la línea de la ficción y emocionando. Pocas historias se han contado en el cine con tanta sencillez y maestría. Han pasado más de cincuenta años desde que en Cannes “Los cuatrocientos golpes” le proporcionara a François Truffaut el premio a la Mejor Dirección y un lugar en la historia de cine, quizá el momento adecuado para recordar el nombre del actor que encarnó a aquel niño: Jean-Pierre Léaud. El actor de 71 años recibirá la Palma de Honor porque ya «forma parte de la leyenda» del Festival de Cannes. Con una larga trayectoria en el certamen, a partir de 1965, Jean-Pierre Léaud inició una fructífera colaboración con otro de los referentes de la Nouvelle Vague, Jean-Luc Godard, con el que colaboró como asistente de dirección y como actor en “Maculin, féminin” y “La Chinoise”. El cenit de su carrera llegó con “La Maman et la Putain” (1973) de Jean Eustache, película que recibió el Gran Premio Especial del Jurado del Festival de Cannes. Aki Kaurismaki, Olivier Assayas o Philippe Garrel son algunos de los cineastas con los que Léaud ha trabajado. En esta edición podremos verle en “La muerte de Luis XIV” del cineasta catalán Albert Serra interpretando al Rey Sol. Léaud recibirá el galardón en la ceremonia de clausura el 22 de mayo.

 

Las mujeres directoras tendrán que esperar

Son todas las que están pero no están todas las que son. Cannes vuelve a fallar a las mujeres realizadoras seleccionando «sobre seguro», porque tal y como afirmaba recientemente Jodie Foster, que acude al festival con su largometraje fuera de concurso “Money Monster”, «el sistema aún considera que una mujer directora es un riesgo». Para comprobarlo no hay más que certificar cómo el festival más importante del mundo no apuesta por nosotras en espacios de promoción tan decisivos como la Sección Oficial. En esta edición, solamente tres de las veinte películas a concurso son filmes dirigidos por mujeres: “Toni Erdmann”, de Maren Ade; “American Honey”, de Andrea Arnold; y “Mal de Pierres”, de Nicole Garcia. Paralelamente a la liga masculina a las mujeres se les reservan espacios anexos como “Women in motion” o las reuniones que organizan asociaciones de mujeres cineastas en los aledaños del festival y con su «consentimiento». I.F.