Txisko FERNÁNDEZ
BILBO

Jordi Sevilla aprovecha el foro de Cebek para la campaña del PSOE

Jordi Sevilla, asesor de Pedro Sánchez en asuntos económicos, fue uno de los invitados a la mesa redonda que Cebek organizó ayer coincidiendo con su asamblea anual. El integrante del equipo negociador del PSOE que materializó el acuerdo con Ciudadanos tras las elecciones del 20-D, aprovechó la oportunidad para incidir en su mensaje electoral.

Jordi Sevilla fue ministro de Administraciones Públicas en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero entre 2004 y 2007; utilizó la puerta giratoria en 2009 para pasar del escaño en el Congreso de los Diputados a la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC); y ha regresado a la primera línea política de la mano de Pedro Sánchez, el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno español.

El exministro es también autor de varias obras en las que ha ido definiendo lo que algunos analistas denominan “Nueva Vía del socialismo español”. En los últimos meses ha sido uno de los protagonistas de las negociaciones postelectorales, ya que ha formado parte del equipo negociador del PSOE que compartió mesa con Ciudadanos, IU y Podemos para, finalmente, suscribir un pacto de gobernabilidad con los primeros.

Así justificaba recientemente la estrategia de su partido: «(...) para el PSOE, convertido en el partido central del escenario porque todas las soluciones pasan por él, ni pactar una continuidad de Rajoy o del PP, ni poner el Gobierno de España en manos de quienes quieren, precisamente a cambio, romper España, han sido, son, ni serán opciones viables, ni acordes con las necesidades, ni con el mandato de las urnas».

El peligro de Podemos

El coordinador del plan económico del PSOE pasó ayer por Bilbo para participar en una mesa redonda organizada por Cebek bajo el título “Condiciones para el crecimiento y la creación de empleo”, previa a la celebración de la asamblea general de la patronal vizcaina.

Antes de su intervención en ese encuentro, Sevilla hizo declaraciones a los medios sobre la actualidad política. Manifestó que las propuestas económicas de Podemos son «inviables» y llegó a afirmar que, con ellas, el Estado español correría peligro de salir del euro.

Ese es uno de los mensajes electorales que repite el “gurú” económico del PSOE, que suele comparar las tesis de la formación de Pablo Iglesias con las que defendía el Gobierno de Syriza durante las negociaciones con la troika para el rescate, en las que se esgrimió el “Grexit” para presionar a Atenas.

Por su parte, Vicenç Navarro, uno de los autores del documento que sirvió de base para el programa económico de gobierno presentado por Podemos, critica la posición de Sevilla –a quien califica de “socioliberal”– y del equipo negociador del PSOE subrayando la «falsedad» de que Podemos o sus socios de Mareas y Compromís sean «independentistas». Por el contrario, pone de relieve que «los tres partidos proponentes del nacionalismo españolista (el PP, el PSOE y C’s) están defendiendo las políticas neoliberales que han estado imponiendo a la población española utilizando el argumento de que están defendiendo la ‘unidad de España’, unidad que, ahora, como en 1936, el gobierno alternativo no hubiera amenazado».

No obstante, ayer, Sevilla también marcó distancias electorales por la derecha, al comentar que «todo lo que se haga en política en España pasa por enviar al PP a la oposición» tras los comicios del 26 de junio.

Demanda interna

Cambiando de tono, durante la mesa redonda, el exministro alertó sobre el conformismo ante la situación de la economía española, aunque crezca al 3% anual: «El que crea que esto ya está arreglado, se equivoca; si piensa en sentarse a esperar que ya se arregla todo, se equivoca».

«(De ese 3%), la mitad no depende de nosotros, sino de los vientos de cola, del petróleo barato, el euro, la política monetaria de Mario Dragui... No menosprecio esos factores, la crisis del 2008 también vino de fuera, sólo digo que pueden cambiar», puntualizó. «(El restante 1,5%) depende de nosotros, y se debe a la demanda interna», aclaró.

«No podemos seguir cuatro o cinco años deprimiendo la demanda interna, cuando es la que nos está llevando hacia adelante», añadió, criticando explícitamente la «política de devaluación del país» del Gobierno de Mariano Rajoy.

 

En la clausura, la «mirada positiva» del lehendakari

Iñigo Urkullu es un habitual de los eventos organizados por las asociaciones empresariales y ayer no faltó al de Cebek. El lehendakari intervino en el acto de clausura de la asamblea general de la patronal vizcaina, ante la que incidió en sus previsiones de crecimiento para 2016 pese a que asumió que persisten «los problemas, amenazas e incertidumbres» sobre la economía global.

«Hemos iniciado el año con un crecimiento interanual del 3,2% del PIB en el primer trimestre y la producción industrial, tractor de la economía vasca, ha crecido por encima del 5%», subrayó. GARA