La virgen de la Araña
No levantaba dos palmos del suelo cuando una buena tormenta me hacía esconderme en el rincón más oscuro de la casa. Los truenos me daban miedo. Aún desconocía que eran inofensivos. De hecho, son tan sólo el ruido seco que se produce tras un relámpago –la manifestación luminosa que acompaña a una descarga brusca de electricidad atmosférica–. Y es ahí donde está el peligro, en la descarga (cuando progresa de una nube hasta el suelo), en lo que conocemos como rayo.
Aunque los rayos no son la única preocupación que acarrea una tormenta. Están también las inundaciones, el granizo, los tornados, los fuertes vientos… Es tal el conjunto de ingredientes que se necesitan para que estalle una (forzamiento, flotabilidad, cizalladura…) que no hay dos iguales. Por eso es tan difícil prever con exactitud dónde y cuándo se va a producir o la intensidad que puede alcanzar. Lo que sí se sabe es que en algunos lugares –por su situación, morfología, régimen de vientos…– es más fácil que se puedan producir tormentas. Tal es el caso de las estribaciones del Sistema Ibérico y de Teruel en particular. Una zona cuyo clima no llega a ser extremadamente seco por las precipitaciones que producen dichas tormentas y donde podemos localizar topónimos como el de la Sierra del Rayo.
Las precipitaciones, que en ocasiones pueden ser auténticas «tempestades de piedra», son temidas en lugares como Bordón, un pequeño municipio turolense situado a 828 m de altitud. Lo que explica la veneración de sus habitantes a la Virgen de la Araña, a la que consideran protectora de las tormentas. Una curiosa imagen, patrona de la población desde 1733, en paradero desconocido desde la guerra civil.
Cuentan que en los días de tronada se subía a la Virgen a la torre de la iglesia. Allí, en un cuarto –el desconjurador–, con cuatro ventanas a los cuatro puntos cardinales, se rezaba y se orientaba la imagen hacia la tormenta. Y, que ésta se alejaba. La leyenda habla también del enojo de los pueblos vecinos que, sin protección, veían cómo a ellos se les acercaba.
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