Iñaki IRIONDO
gasteiz

Maroto busca excusas que ya ha contradicho el Tribunal de Cuentas

Javier Maroto reaccionó ayer a la condena por «negligencia grave» que el Tribunal de Cuentas hizo pública el viernes y que le obliga a devolver 394.863 euros a Gasteiz, junto a Alfonso Alonso y otros concejales del PP. Maroto dice que es «un expediente administrativo». El tribunal aclaró el sábado que «tiene naturaleza auténticamente jurisdiccional».

«Siempre he dado la cara. Hoy también: mi opinión del Caso San Antonio». Este es el título de una carta publicada por Javier Maroto, condenado por el Tribunal de Cuentas –junto al entonces alcalde, Alfonso Alonso, y todo el equipo de gobierno del PP– por «una salida de fondos del patrimonio público (443.270 euros) sin justificación» y que beneficiaron al empresario Gonzalo Antón. Maroto pretende limpiar su culpa diciendo que no es la condena «de un tribunal penal o de la justicia ordinaria», sino que «estamos hablando de un expediente administrativo».

Pero esta excusa, que también fue utilizada en las primeras reacciones del PP, ya fue respondida el sábado por el Tribunal de Cuentas, que se vio obligado a recordar que la función de enjuiciamiento contable, que ejerce en exclusiva en todo el territorio del Estado, «tiene una naturaleza auténticamente jurisdiccional, no administrativa». Y añadió de forma contundente que «así ha sido expresamente reconocido por el Tribunal Constitucional y por el Tribunal Supremo, además de por la doctrina de la propia Sala de Justicia del Tribunal de Cuentas».

Otra de las teclas que toca en su carta Javier Maroto es la de recordar que «la resolución desfavorable» está firmada por «la consejera nombrada en ese tribunal a propuesta de IU», lo que da a entender que el sentido del fallo hubiera sido otro si el firmante hubiera sido elegido, por ejemplo, a instancia del PP.

Como también esto había sido ya utilizado por el PP, el Tribunal de Cuentas destacó que sus miembros son elegidos por las Cortes –como en la mayor parte «del entorno»– y «gozan de la misma independencia e inamovilidad y están sometidos a las mismas incompatibilidades que los jueces».

«Contra la corrupción»

Javier Maroto insiste en que no hay demanda penal por corrupción, que la denuncia se hizo en campaña y asegura que el PNV «estaría mejor callado» dados los militantes que tiene imputados en el «Caso De Miguel».

Javier Maroto –al que han recordado su posición rotunda ante Rita Barberá– cierra su carta afirmando que «siempre he dado la cara por mi ciudad y por mis ideas con la cabeza muy alta. Y lo voy a seguir haciendo. Y luchando contra la corrupción. De forma contundente. Ahora más que nunca».