Las fuerzas lealistas en la guerra siria aprovecharon los enfrentamientos entre grupos rebeldes y yihadistas sirios para retomar el control de la franja sur de la región de Guta Oriental, el principal bastión opositor de las afueras de Damasco, que comprende varias localidades, informó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La milicia de la resistencia civil libanesa, Hizbullah, aliado imprescindible del régimen de Damasco, y las Fuerzas de Defensa Nacional (milicias progubernamentales sirias) recuperaron el dominio de las poblaciones de Deir al Asafir, Zabadin, Nula, Bazina, Harasta al Qantara, Hush al Homsi, Hush al Duir, Bala, Al Rikabi y Al Bayad.

Los efectivos leales al régimen de Bashar al-Assad han conquistado esas zonas aprovechando los combates internos rebeldes entre el grupo salafista Jaish al Islam (Ejército del Islam) y grupos alineados con Al Qaeda (Frente al Nosra) como el Ejército de Al Fustat y la Legión de la Misericordia (Faylaq al-Rahmane).

Estos combates internos han dejado un saldo de medio millar de muertos en las últimas semanas, más de medio centenar solo el lunes pasado.

El otro gran grupo rebelde salafista sirio, Ahrar al-Sham, se ha mantenido al margen de la disputa y aseguró estar intentando mediar entre las partes.

La zona estaba bajo control islamista desde 2012.

Ofensiva rebelde al sur

La rebelde Brigada de Al Furqan anunció ayer el inicio de la ofensiva « Tormenta de Viento» en el llamado «Triángulo de la Muerte», en referencia a la confluencia de las provincias de Rif Damasco, Deraa y Al Quneitra en el sur de Siria.