Mikel INSAUSTI
Crítico cinematográfico

¿De dónde sale el dinero para las películas?

Dicen los expertos en financiación cinematográfica que la producción media va a desaparecer, un poco como sucede con la clase media dentro de la economía global. Según la actual tendencia del mercado ya solo se harán películas con presupuestos millonarios o aquellas otras de bajo, ínfimo o nulo presupuesto. En esta desigual y abismal lucha entre gigantes y enanos ocurre que a veces los extremos se confunden de forma interesada, y el pez grande se como al chico, apoderándose por la fuerza de las plataformas mediáticas alternativas que en teoría le corresponderían a David y no a Goliat.

El anuncio de la primera producción de Hollywood financiada inicialmente a través del sistema de crowdfunding resulta bastante preocupante, y más si en ella aparece como imagen comercial el actor Antonio Banderas, procedente de ese territorio sin ley del que también han salido Imanol Arias o Pedro Almodóvar.

“Salty” es un thriller de acción realizado por Simon West, una película de género sobre el secuestro de una exmodelo, casada con un viejo roquero que vive retirado en un lujoso resort de Chile. Que un producto de estas características busque promoción mediante el micromecenazgo me parece una verdadera desfachatez.