El técnico del Alavés, José Bordalás, aprovechó su comparecencia ante los medios previa a la disputa del choque contra la Ponferradina para frenar el clima de euforia que se vive después de que el equipo haya alcanzado en lo más alto de la tabla al Leganés y, lo más importante, haya abierto una brecha de cuatro puntos respecto al tercero, el Nàstic. «La realidad es que todavía no hemos hecho nada, el que piense que el Alavés ha conseguido ascender a Primera no sabe lo qué es fútbol», aseguró categórico el preparador alicantino.

Así, recordó cómo «hace apenas una semana a esta misma hora si mirabas la clasificación estábamos solo dos puntos por encima del tercero. Solo ha pasado una jornada y quedan nada menos que cuatro. Estamos ahora mismo mejor que la semana pasada, pero en cuatro jornadas hay que imaginarse todo lo que puede ocurrir».

Bordalás sí que admitió entender que ese estado de optimismo se encuentre instalado entre la afición babazorra, «pero nosotros tenemos los pies en el suelo y estamos ante el partido más difícil de todo el campeonato», calificó el envite frente a la escuadra berciana. Un adversario que «lleva una buena racha de resultados, pues ganó la semana pasada y ha empatado contra rivales importantes, como Osasuna o Zaragoza, que están en la lucha por el ascenso», advirtió.

Como si se tratase de un tantra, el preparador albiazul no dejó de reiterar la importancia de mantenerse al margen de alegrías desmesuradas antes de tiempo. «No paro de insistir a la plantilla que no hemos hecho absolutamente nada, sí que hemos dado un paso más y que tenemos una oportunidad inmejorable este domingo», dijo.

Lo que no va a distraer a los suyos es el homenaje a los protagonistas de la final europea de hace 15 años. «Me parece una buena iniciativa del club, es una fecha que está en la historia del Alavés y veo lógico que se haga este pequeño homenaje y se reúna a los futbolistas de aquella gesta», resaltó.

Juli mejora

Uno de los principales quebraderos de cabeza del míster local podría acabar finalmente subsanándose. Juli mejoró de sus problemas en la zona dorsal y habrá que esperar a la sesión matinal de hoy –Mendizorrotza, 10.30, puerta cerrada– para comprobar si el talentoso jugador está disponible de cara a jugar contra la Ponferradina. El de Alcoi lleva cuatro goles a lo largo de esta temporada, pero sobre todo ha destacado por las asistencias que ha dado a sus compañeros y por ser el futbolista más desequilibrante en ataque del conjunto babazorro.