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Bizkaia deja para setiembre las prioridades de gasto

La caída de la recaudación en los primeros meses del año, no prevista por las administraciones forales ni por el Gobierno de Lakua, no ha hecho cambiar de rumbo a PNV y PSE, que se niegan a asumir las propuestas de EH Bildu, Podemos y otras formaciones de izquierda para buscar un nuevo modelo fiscal que garantice el estado de bienestar. Ese rechazo fue reiterado ayer por los representantes de las diputaciones de Bizkaia y de Araba.

La Diputación de Bizkaia se verá obligada a «priorizar» el gasto en sus departamentos y entidades forales si en setiembre se confirma la bajada de la recaudación, que en los cuatro primeros meses del año ha sido de 66 millones de euros menos que en mismo periodo de 2015. Habrá que esperar hasta setiembre, porque será cuando se conozcan los datos cerrados de los Impuestos de Renta y Sociedades, y con dos tercios del balance anual del IVA y de los impuestos especiales finiquitados.

El Gobierno foral de PNV-PSE insistió en que mantendrá intactos «tanto los servicios sociales como los servicios públicos», pero «paralizará» el inicio de proyectos o actuaciones que no sean urgentes y puedan esperar una mejor coyuntura económica. Eso es lo que afirmó ayer ante las Juntas Generales el diputado de Hacienda y Finanzas, Juan María Iruarrizaga, como recogió la agencia Efe.

La Hacienda vizcaina ha recaudado entre enero y abril «un 2,8% menos» que el año pasado (los 66 millones citados), según confirmó el diputado, por lo que asumió que será «muy difícil» cumplir con el crecimiento previsto para todo el ejercicio. La bajada ha sido más relevante en el Impuesto de Sociedades y en el IVA.

El coste de la mala previsión

Tras escuchar las explicaciones de Iruarrizaga, los grupos de la oposición criticaron la «mala» previsión de la Diputación a la hora de calibrar la previsión de ingresos, lo que también afecta a la gestión de los ayuntamientos. Para EH Bildu, los datos fiscales del primer cuatrimestre confirman la «falta de soberanía fiscal» en impuestos como el IVA o el de Sociedades. La juntera Arantza Urkaregi definió los presupuestos de la Diputación como «un brindis al sol», que tendrá su efecto negativo en los municipios.

Mikel Isasi, de Podemos, incidió en que es necesario «cambiar» la política fiscal del territorio y aseguró que existe margen, ya que Bizkaia tiene una «imposición menor» que el resto del Estado o «15 puntos por debajo» de Dinamarca.

Propuestas de la oposición

Tampoco la Diputación de Araba está dispuesta a hacer caso a la oposición y ni siquiera quiere mantener el debate abierto. El Gobierno que preside Ramiro González (PNV) acordó ayer oponerse a la toma en consideración de las propuestas de reforma del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y del de Sociedades que han presentado EH Bildu, Podemos e Irabazi, al considerarlas «incomprensibles». El Ejecutivo foral llegó a afirmar que esa reforma acarrearía una pérdida de la competitividad de los agentes económicos de Araba.

Las propuesta que registraron las tres formaciones de la oposición en las Juntas Generales contemplan, entre otras medidas, que las deducciones de las empresas no puedan superar el 30% de la base imponible y que el Impuesto de Sociedades se denomine Impuesto sobre el Beneficio de las Empresas porque, precisamente, las compañías deben tributar sobre los beneficios obtenidos. Respecto al IAE, propusieron rebajar de dos a un millón de euros el límite para la exención del pago de esta tasa.

Tras conocer el contenido de la nota de la Diputación, EH Bildu lamentó que el Gobierno foral no vea necesaria una reforma pese a los «nefastos» datos de recaudación que reflejan «una caída en picado». El portavoz de la coalición en JJGG, Kike Fernández de Pinedo, subrayó que «se ponen en peligro servicios e inversiones, por lo que no tiene sentido que la Diputación tan solo apueste por que todo se quede como está». A su vez, instó a PNV y PSE a facilitar el debate de las dos normas forales.