Arnaitz GORRITI
Fórmula Uno

Nico Rosberg completa su fin de semana perfecto

El piloto alemán vencía con comodidad en Bakú y abre brecha a un Hamilton que solo pudo acabar quinto.

Tenía motivos Nico Rosberg de saltar, brincar y estallar de alegría. Pole position, vuelta rápida, victoria en el Gran Premio de Europa después de realizar una carrera sin fallos en la que todo salió según el guión establecido. Para postre, Hamilton, su compañero y principal rival por el Mundial de conductores de la Fórmula Uno, se caía del podio. ¿Qué más podía pedir?

A lo mejor, una residencia fija a orillas del Mar Caspio, que es donde se ubica la capital de Azerbaiján. El circuito urbano de Bakú dejó una carrera bastante insulsa, con adelantamientos excesivamente fáciles en la recta de meta, y en la que el Mercedes de Rosberg se mostró fiable y suave. Los Ferrari de Vettel y Raikkonen jamás asomaron su morro al piloto alemán, ya que primero debieron deshacerse de un Daniel Ricciardo mucho más lento en comparación y que acabó séptimo.

Mientras, Lewis Hamilton sorprendía al realizar una salida muy conservadora, y sin que pudiera desarrollar su potencia a lo largo de las 51 vueltas. «Nico ha andado de maravilla todo el fin de semana, y su carrera ha constatado lo que venía haciendo. A Lewis el tráfico no le ha dejado correr todo lo que el coche daba de sí, y además ha tenido problemas», explicaba el mandamás de Mercedes Niki Lauda al finalizar la carrera.

Problemas para Hamilton

En efecto, Hamilton realizó una remontada sostenida, encontrándose con el mexicano «Checo» Pérez, al que no pudo remontar. Pero a mitad de prueba se encontró con problemas con el KERS, y ya que sus mecánicos no podían darle información por miedo a una sanción, el británico debió conformarse con ser quinto. Y gracias.

Raikkonen se vio en parecida tesitura que Hamilton. Ferrari obligaba al finés a dejar pasar a Vettel, a regañadientes. Al menos, parecía que el tercer lugar sería suyo, pero su coche fue perdiendo fuerza y el Force India de «Checo» Pérez lo adelantaba en la última vuelta.

Rosberg fue ajeno a todos estos desmanes desde su pedestal.