Raimundo Fitero
DE REOJO

Despertar

Llevamos más de cuarenta y ocho horas tras la noche de los desengaños electorales. Seguimos en la soñolencia. Parece que no ha sucedido nada. Siguen en campaña los irresponsables políticos. Si se les escucha con atención en sus desaforadas chulerías desatinadas vamos a una tercera ronda electoral. Pero no les dejarán. Habrá el gobierno que debe de haber según los poderes fácticos. Y lo habrá con holgura parlamentaria. Es una predicción. Excepto en el PP que se sienten con fuerza para seguir robando y ultrajando los conceptos democráticos más básicos, el resto de partidos andan con problemas internos y externos de difícil solución.

Lo que pasa es que un día de estos tendrán que despertar. La Roja ya les ha dado un baño de realidad. Como dicen las redes, ya se nota el triunfo de Rajoy, ayer volvieron veintitrés jóvenes que estaban trabajando en Europa. Y después se darán cuenta que las matemáticas no engañan, que no tienen mayoría, que tienen que pactar, que el naranjito veleta está cacareando como si hubiera ganado. Todo un esperpento político que terminará en un garabato. Nos queda por delante un verano con muchos sofocos. Bruselas espera Gobierno para pasar las facturas pendientes. Vienen tiempos peores. Y ha sucedido un óbito, el de Bud Spencer, ese gigantón de cerca de dos metros que hizo decenas de películas junto a Terence Hill, que fueron los inventores del western de humor, un italiano de nombre Carlo Pedersoli que ha muerto a los ochenta y seis años, que tiene una biografía previa de leyenda, desde campeón de natación, a vendedor de coches en América, pasando por compositor de canciones populares muy conocidas. Probablemente nadie ha dado más mandobles en pantalla. Ni comido ni bebido más. Las televisiones tienen horas de películas para recordarlo y homenajearlo.