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BERLÍN

Merkel delega en el Bundestag el apoyo al acuerdo entre UE y Canadá

Con la herida recién abierta en las instituciones comunitarias por el Brexit como escenario principal, la canciller alemana intenta poner la venda antes de que se abra otra llaga ante el creciente rechazo social que están suscitando los tratados de libre comercio que negocia, con una manifiesta falta de transparencia, la Comisión Europea. Aunque el más conocido es el TTIP, entre la UE y EEUU, cronológicamente el que tiene preferencia es el negociado con Canadá.

La canciller alemana, Angela Merkel, anunció ayer que consultará a la Cámara baja alemana sobre el acuerdo comercial entre la UE y Canadá (CETA, por sus siglas en inglés), pese al criterio de la Comisión Europea según el cual, al no tratarse de un tratado mixto, no necesita la aprobación de los parlamentos estatales. Los acuerdos mixtos son aquellos en los que participan como partes contratantes tanto la Unión Europea como los Estados miembros.

«Si el departamento jurídico de la Comisión dice que no se trata de un acuerdo mixto, la Comisión no puede pasar por encima de ese criterio. Sin embargo, se trata de un acuerdo de alto contenido político y nosotros podemos y queremos consultar al Bundestag», puntualizó Merkel tras un encuentro con la jefatura colegiada del Gobierno de Bosnia-Herzegovina que tuvo lugar en Berlín.

«Consultaremos al Bundestag y de su voto dependerá cómo nos comportemos ante el acuerdo», afirmó tajante Merkel.

Su mensaje no se focalizó solo en el ámbito interno, ya que insistió en que hay buenas razones para consultar a los parlamentos estatales y adelantó que Alemania dejará clara su posición en el consejo de ministros de Comercio de la UE donde está representada por el ministro de Economía, Sigmar Gabriel.

Teorías de la conspiración

Gabriel, que también es el líder del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), ha sido bastante crítico con la postura de la Comisión Europea y ya dijo que dejar de lado a los parlamentos estatales abre paso para todo tipo de teorías conspiradoras justo en momentos en que se tiene que recuperar la confianza de los ciudadanos en la Unión. «Decidir ahora que los parlamentos nacionales no tienen nada que decir sobre este acuerdo de libre comercio es una insensatez increíble», manifestó el titular de Economía en declaraciones recogidas por el diario “Süddeutsche Zeitung”.

«Imponer el acuerdo con Canadá de esa manera insensata fomentaría todas las teorías de la conspiración que existen sobre tratados de libre comercio», agregó, en clara referencia al amplio rechazo social que está suscitando el TTIP que negocian la UE y EEUU. Gabriel también aseguró que no dará su aprobación al CETA en el consejo de ministros de Comercio de la UE si no cuenta para ello con el respaldo del Bundestag.

Malmström: «El Brexit no cambiará nuestra ambición»

La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, aseguró ayer que el Brexit no cambia la «ambición» de la UE en el acuerdo que negocia con Estados Unidos, el TTIP, o el Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA) con Canadá, cuya propuesta presentará la semana que viene. «El Brexit ha planteado preguntas, pero no habrá cambios en nuestras ambiciones comerciales», aseguró Malmström ante la Comisión de Comercio del Parlamento Europeo.

Recién llegada de Washington, Malmström aseguró que en la reunión que mantuvo el miércoles con el representante de Comercio de Estados Unidos, Michael Froman, llegaron a un «acuerdo conjunto» para continuar las negociaciones del Tratado Transatlántico de Libre Comercio e Inversiones. «La negociación del TTIP sigue teniendo sentido y no hay cambios en la ambición (...), estamos en posición de llegar a un acuerdo y presentar un texto este verano», recalcó. La siguiente ronda tendrá lugar en Bruselas el 11 de julio.GARA