Los principales indicadores de la actividad emprendedora en la CAV han evidenciado un ligero retroceso en 2015, cuando un 3,4% de la población en edad de trabajar estaba involucrada en negocios en su fase inicial, frente al 3,6% del año anterior. Según se desprende del informe Global Entrepreneurship Monitor, presentado ayer en Bilbo, personas con capacidad para emprender han emigrado y otros prefieren acogerse «al empleo confort» por cuenta ajena.

Según las entrevistas realizadas a personas de entre 18 y 64 años, la falta de financiación es el principal obstáculo para poner en marcha las ideas innovadoras. Así, en 2015, la principal vía de acceso al capital requerido fueron los ahorros del propio promotor de la idea y cuatro de cada diez personas que emprendieron en la CAV asumieron íntegramente sus necesidades de dinero iniciales.

Se constata la dificultad de los emprendedores para acceder a financiación bancaria, razón por la cual buscan «fuentes alternativas de capital» para poner en marcha sus proyectos tales como subvenciones de instituciones, inversores de su familia o amigos, empresas privadas o créditos participativos.

El capital medio de arranque fue de unos 20.000 euros, uno de los valores más bajos de los últimos diecisiete años, y el 61% de ese dinero inicial lo aportaron los propios emprendedores. Este capital semilla era de 30.000 euros en 2014, cuando más de la mitad lo aportaba el emprendedor.

De esa manera, el 52,2% de los proyectos nacen con un capital que oscila entre 10.000 y 50.000 euros, si bien aumentan ligeramente los negocios de menor envergadura, uno de cada cuatro negocios, un 26%, inició su andadura con una necesidad inferior a los 10.000 euros.

Capacidad de innovación

Respecto a los indicios de calidad de la actividad emprendedora, el informe advierte de la necesidad de mejorar el tamaño de los negocios nacientes y nuevos, y avisa de que «su reducido tamaño pone en peligro su consolidación», por lo que, apunta, se debe mejorar la financiación al inicio y también proporcionar incentivos al crecimiento de esos negocios.

Ese tamaño «puede estar vinculado a la falta de ambición» en términos de innovación de internacionalización, por lo que también deben implementarse «las medidas orientadas a expandir la capacidad de innovar y la presencia a nivel internacional de los proyectos».

Los premios Ekiten reconocen las propuestas innovadoras

Mondragon Unibertsitatea entregó ayer los premios a los mejores proyectos empresariales del programa de emprendimiento Ekiten, un certamen que tiene como objetivo inculcar en los estudiantes la cultura del emprendimiento y la convicción de que es posible crear su propia empresa o poner en marcha un nuevo negocio. Han participado un total de 104 alumnas y alumnos que han presentado 35 proyectos, de los que 11 pertenecen a 23 alumnos de las universidades latinoamericanas.

En la categoría de Nuevas Ideas Empresariales han participado un total de 35 alumnos. El proyecto que ha ganado el primer premio ha sido para Kirkdrone, un drone desmontable con piezas que se pueden montar fácilmente.

En la categoría de proyectos para facilitar la Calidad de Vida han participado 41 estudiantes con 12 proyectos. El primer premio ha sido para el proyecto 'Virtual Phisio', una gama de productos portátiles orientados a la rehabilitación física o muscular.

En la categoría de Desarrollo Rural el primer y tercer premio han quedado desiertos, alzándose con el segundo premio el proyecto Bertako produktuak bertatik. Esta iniciativa plantea un establecimiento que se ocupará de vender la producción local y ofrecerá otro tipo de servicios como la recogida de la producción en los caseríos, su venta en tienda y la captación de clientes. GARA