El parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga afirmó ayer que para que se produzca el «desarme definitivo de ETA» es el Gobierno español el que «tiene que facilitar ese contexto». «Más allá de plazos, más allá de poner límites temporales, lo que hay que hacer es trabajar en las condiciones para que eso pueda llevarse a la práctica», explicó. Lo hizo en declaraciones a los medios antes de una conferencia en los Cursos de verano de la Universidad Complutense en El Escorial (Madrid), después de que el lunes el lehendakari, Iñigo Urkullu, hablase de un plazo de doce meses para el desarme de la organización vasca.

El parlamentario laudioarra dijo esperar que esa exigencia de facilitar el desarme se la traslade el PNV a Mariano Rajoy cuando se reúna con él –está previsto que sea hoy– en la Moncloa. Arzuaga defendió asimismo la «vía vasca hacia la paz», basada en los siguientes puntos: resolver la situación de los presos y los huidos, reconocimiento a todas las víctimas y desmilitarización de este país.

Además del propio Arzuaga, en la conferencia de El Escorial participaron el ministro en funciones y presidente del PP en la CAV, Alfonso Alonso; las secretarias generales del PSE, Idoia Mendia, y de Podemos Euskadi, Nagua Alba; y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar. Todos los ponentes concidieron en reclamar un cambio en la política penitenciaria que se aplica a los presos y presas vascas, a excepción de Alonso, quien argumentó que «la política de dispersión ha sido eficaz para el final del terrorismo». Nagua Alba e Idoia Mendia, por su parte, hicieron defensa de la llamada «vía Nanclares», y la primera censuró también que «las personas presas ven lesionados sus derechos fundamentales de forma absolutamente injustificable, ni ahora que ha cesado la violencia, ni antes cuando aún persistía».