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VARSOVIA

La OTAN enseña los dientes a Rusia en plena crisis existencial europea

Batallones en el este, ejercicios y presupuestos militares al alza. En Varsovia, la OTAN tiene previsto completar su refuerzo militar ante la Rusia de Putin en sus mismísimas fronteras. Se trata de un desafío sin precedentes desde el desplome de la URSS. Simbólicamente, la cumbre se reunirá en el palacio que vio el nacimiento del extinto Pacto de Varsovia. Pero lo hará en un contexto de incertidumbre europea marcado por el Brexit y la crisis de los refugiados.

La OTAN celebra hoy y mañana en Varsovia una importante cumbre para apuntalar su presión contra la Rusia de Putin pero en momentos de incertidumbre en Europa, y en general en Occidente, debilitada por el Brexit y la crisis de los refugiados.

La cumbre, que contará con la presencia del saliente jefe de Gobierno británico, David Cameron, llega cargada de simbolismo ya que la capital polaca fue la ciudad donde se firmó en 1955 el Pacto de Varsovia, liderado por la URSS para contrarrestar a la alianza occidental.

La OTAN también se ha marcado como objetivo redinamizar la cooperación con la UE (22 de los 28 países miembros pertenecen a la Alianza), que afronta la amenaza de estados fallidos en Oriente Medio o en África, provocados en parte por sus intervenciones militares.

El Brexit estará en el centro del debate. Gran Bretaña es un aliado clave de EEUU en Europa y un pilar de la OTAN. El voto por la salida británica de la UE impregna al bloque comunitario de una sensación que aumenta la incertidumbre en una UE ya fragilizada por la peor crisis de refugiados desde 1945.

Pese a ello, y en una huida hacia delante iniciada hace 25 años, la OTAN confirmará sus planes para sacar músculo ante Rusia en su misma frontera.

Cuatro batallones en el este

Es la medida estrella de la cumbre y forma parte del plan de respuesta, esbozado por la OTAN en la cumbre de Gales en 2014, bajo el nombre de «Readiness Action Plan». EEUU, Alemania, Gran Bretaña y Canadá formarán, junto a otros aliados, cuatro batallones (entre 600 y 1.000 soldados cada uno) para desplegarlos por rotación a partir de 2017 en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.

La Alianza justifica el despliegue de esas tropas con la necesidad de sosegar a los gobiernos de esos antiguos países satélites de Moscú, que han mostrado su inquietud por la anexión de Crimea en el marco de la crisis en Ucrania, y por el potencial militar ruso en sus fronteras

Esta decisión no tiene precedentes desde el fin de la Guerra Fría y el Acta Fundacional de 1997, que rige las relaciones OTAN-Rusia y establece la reducción de las fuerzas convencionales en Europa y Rusia.

Más gastos militares

Tras años de descenso en los presupuestos militares, que la OTAN explica por los llamados «dividendos de la paz» tras la caída del Muro de Berlín, pero que realmente tienen más que ver con la crisis global de 2008, los aliados occidentales se comprometieron en la cumbre de 2014 a revertir la tendencia para alcanzar en una década un nivel de gasto militar del 2% de su PIB, 20% del cual es solo para equipamientos mayores y tecnología punta.

Ya en 2015 se incrementaron los gastos militares, pero de forma «insuficiente» para la OTAN, que insiste en que, «según las últimas estimaciones, en el año en curso los aliados europeos y Canadá deberían destinar el 3% de su PIB al presupuesto militar (unos 8.000 millones de dólares de gastos adicionales). Aducen, para ello, que Rusia, a pesar de sufrir en los último años una grave crisis por el descenso de los precios del petróleo y por las sanciones occidentales, mantiene el nivel de gasto militar en un 5% de su PIB (unos 66.000 millones de dólares). A años luz, de todos modos, del presupuesto militar de EEUU, unos 664.000 millones de dólares (el 3,61% de su PIB).

Ya en febrero de este mismo año, el Pentágono anunció que cuadruplicará los fondos del programa de apoyo militar a aliados en el centro y el este de Europa, aumentando su despliegue de tropas y vehículos de combate en la región.

Fuerza de reacción aliada

En 2014, tras la anexión relámpago de Crimea y el comienzo de la ofensiva en el este de Ucrania –acompañados de ejercicios militares rusos que movilizaron a hasta 15.000 efectivos–, los aliados pusieron a sus tropas en estado de alerta.

Desde entonces, la fuerza de reacción de la OTAN (Nato Response Force) ha sido casi triplicada, hasta alcanzar 40.000 efectivos, y se creó una «punta de lanza» de unos 5.000 militares que puede ser desplegada en solo 48 horas. Asimismo, la OTAN inauguró seis bases logísticas y dos cuarteles generales regionales a lo largo de la frontera oriental y posicionó equipamiento pesado en la región. Según el alto mando aliado, «se trata de poder reaccionar rápido, sin perder tiempo en el transporte y la planificación».

Los responsables militares de la OTAN aseguran haber elaborado «planes de respuesta gradual» muy detallados para los tres países bálticos y Polonia, incluyendo escenarios de agresiones e identificando las fuerzas a movilizar para responder a esa hipotética situación.

Maniobras militares

Con alrededor de 240 maniobras militares previstas a lo largo de todo el año, los aliados quieren mostrar a Rusia su «determinación, agilidad e interoperabilidad entre sus tropas. Solo en junio se llevaron a cabo unos 50 ejercicios, entre ellos una maniobras espectaculares en Polonia.

Desde que estalló la crisis en Ucrania, los países de la OTAN reforzaron las bases aéreas de los aliados del este y desplegaron buques de guerra en el Báltico y el mar del Norte.

Ciberdefensa y guerra híbrida

La OTAN ha anunciado su intención de mejorar su respuesta a las nuevas tácticas de desestabilización, lo que llama la «guerra híbrida», que utiliza desinformación, amenazas a las infraestructuras civiles y una intervención encubierta de fuerzas especiales, como la utilizada, siempre según Occidente, por Rusia para anexionar Crimea hace dos años.

Escudo antimisiles

Es un proyecto de larga data de EEUU. Moscú percibe el escudo antimisiles que está siendo desplegado en Europa como una amenaza directa.

La Alianza lo refuta con el peregrino argumento de que su objetivo sería interceptar eventuales misiles intercontinentales lanzados por Irán o por Corea del Norte.

En la cumbre, la OTAN tiene previsto declarar que el escudo tiene ya «capacidad inicial operacional». En mayo se declaró operacional una base de interceptores en Rumanía, que se suma al despliegue de un radar en Turquía y de cuatro destructores de tipo Aegis en Rota (Cádiz, Estado español) dedicados a rastrear y guiar misiles.

La tercera fase consistirá en instalar un sistema de defensa antimisiles en Polonia. Las obras en Redzikowo deberían estar terminadas a finales de 2018.

Rusia acusa a la OTAN de amenazar su seguridad. «No vamos a ceder en este frenesí militarista cuando son ellos los que intentan arrastrarnos en una costosa carrera armamentista y sin perspectivas», señaló recientemente el presidente ruso, Vladimir Putin, quien denunció las maniobras militares de la OTAN, «cerca de las fronteras rusas», en el mar Negro y en el Báltico.

Pero Moscú reserva sus mayores advertencias al escudo antimisiles y advierte de que neutralizaría la doctrina de disuasión nuclear.

Makila eta azenarioa eman dizkio Merkelek Moskuri

Angela Merkel Alemaniako kantzilerrak makila eta azenarioa eman dizkie Errusiako agintariei, alde batetik, Moskuri leporatu baitio NATOko herrialdeen konfiantza ahuldu izana, Ukrainako gatazkaren inguruan esan eta egin dituen gauzengatik, batez ere herrialdeen arteko mugak aldatu dituelako, eta, bestetik, errusiarrekin hitz egiten jarraitzeko asmoa azaldu duelako: «Europaren segurtasun iraunkorra Errusiarekin baino ezin da lortu, ez Errusiaren aurka».

Horrela esan zuen Bundestag parlamentuan, gaur NATOren gailurra hasi aurretik. Edonola ere, Merkeli ondo iruditzen zaio NATOk bere tropak Polonian eta Baltiko itsasoko hiru errepublikatan hedatzea, Aliantza Atlantikoak ekialdean duen defentsa indartze aldera. Etorkizunari begira, «harreman konstruktiboa» izan nahi du alemanak Errusiarekin, baina hori lortzeko ezinbestekotzat jo zuen Ukrainako su-etena arautzen duen Minskeko akordioa betetzea.GARA

El regodeo del que se ceba en su victoria

Los jefes de Estado que participan en la cumbre de la OTAN en Varsovia cenarán hoy en la gran sala de baile que vio el nacimiento del Pacto de Varsovia en 1955 y la reunión de la Mesa Redonda 34 años después, en 1989, en plena crisis del llamado «socialismo real».

Los convidados del presidente polaco, Andrzej Duda, podrán sentir el hálito de la historia en esa inmensa sala con 80 lámparas y 3.500 cristaleras sobre un tapiz de 185 metros cuadrados.

Ironías de la historia, fue en esa sala del palacio presidencial en la que Polonia escenificó su entrada en la OTAN en 1999, así como el ingreso en la UE, ratificado en 2003 y hecho efectivo un año más tarde.

La sala de baile, conocida como sala de las columnas, es la mayor del palacio presidencial, construido en el siglo XVII por una familia de aristócratas y remozada dos siglos más tarde a consecuencia de un incendio.

El palacio Koniecpolski acogió en 1918 la sede del Gobierno de Polonia que logró la independencia y que retomó esa función tras una interrupción forzada por la ocupación nazi, que la transformó en centro cultural alemán y hotel de lujo.

Las negociaciones de la Mesa Redonda entre el poder comunista y Solidaridad, que desembocaron en las primeras elecciones «parlamentarias», ya se percibieron entonces como una suerte de revancha de la historia en el mismo escenario en el que había sido firmado el Pacto de Varsovia. Ese pacto no duró luego ni dos años.

Pero el hecho de que albergue una cena de la OTAN vuelve a escenificar a ojos de muchos polacos «el triunfo de Occidente sobre la ideología comunista y el expansionismo soviético».

El Estadio Nacional, donde tendrá lugar la cumbre en sí, fue construido para la Eurocopa de 2012. Pero su emplazamiento estaba ocupado por otro estadio, contemporáneo del Pacto de Varsovia y construido con el cemento de las ruinas de la ciudad, destruida por los nazis. En esa misma ribera derecha del Vístula, el Ejército Rojo fue acusado de esperar en verano de 1944, por orden de Stalin, a que la Wehrmacht acabara con la revuelta del gueto judío. Michel VIATTEAU ! AFP