La ministra del Interior británica, Theresa May, y la titular de Energía, Andrea Leadsom, competirán por suceder al primer ministro, David Cameron, al frente del Partido Conservador y el Gobierno del Reino Unido, según decidieron ayer los diputados tories. Los 150.000 militantes de la formación deberán elegir entre una política consolidada en el Gobierno y una candidata de la que nada se sabía antes del Brexit. El resultado se conocerá el 9 de setiembre.

May sumó 199 apoyos entre los 329 parlamentarios, mientras que Leadsom recibió 84 votos. El ministro de Justicia, Michael Gove, solo 46, lo que le dejó fuera.

La ministra del Interior, que defendió la permanencia en la UE, parte como favorita para heredar la Jefatura del Gobierno. «Este voto demuestra que el Partido Conservador puede estar unido. Bajo mi liderazgo lo estará», aseguró tras conocer el resultado de la votación.

May, de 59 años, ha subrayado estos días que la voluntad del 51,9% que optó por romper los lazos con Bruselas debe ser respetada y ha descartado cualquier intento para que el Reino Unido continúe formando parte de la UE. Ha indicado que si es primera ministra no activará al menos hasta finales de año el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que inicia la cuenta atrás de dos años para salir.

Leadsom, exdirectiva bancaria de 53 años que hizo campaña a favor del Brexit, ha señalado, en cambio, que comunicará oficialmente a Bruselas la intención de abandonar el bloque comunitario tan pronto como sea posible si lidera el Ejecutivo. Y ha dicho que uno de sus principales objetivos será lograr un descenso en el número de inmigrantes que llegan cada año.