Un marine estadounidense de 24 años fue condenado ayer a 30 meses de prisión por la violación de una turista japonesa en la isla de Okinawa, donde la presencia militar de EEUU motivo de fuertes tensiones y provoca el rechazo de la población. Según medios japoneses, la Fiscalía había solicitado cuatro años de privación de libertad.

Justin Castellanos fue arrestado en marzo acusado de violar a una turista en un hotel en la ciudad de Naha, mientras estaba inconsciente. El marine llevó a la mujer a su habitación y la violó tras hallarla inconsciente en un pasillo en la madrugada del 13 de marzo, según la sentencia citada por Kyodo.

Esta detención avivó la hostilidad hacia la presencia militar estadounidense en Okinawa, una isla en el sur de Japón donde está destinada aproximadamente la mitad de los 50.000 militares de EEUU en Japón.

A esta noticia siguió la detención en mayo de un mercenario estadounidense en la isla, acusado de violar y matar a una mujer de 20 años que había desaparecido.

Miles de personas se manifestaron el 19 de junio en la isla contra la presencia estadounidense a la que la población se opone cada vez con más fuerza tras una serie de ataques realizadas por los estadounidenses.

Barack Obama se vio obligado el 25 de mayo, en la víspera de la cumbre del G7 en Japón y dos días después de su visita a Hiroshima, a expresar su «profundo pesar» por la muerte de Rina Shimabukuro, de 20 años, violada y muerta a finales de abril. El primer ministro nipón, Shinzo Abe, aprovechó la ocasión para reclamar un mayor control de las tropas estadounidenses.