Marc Cavendish logró su cuarta victoria en este Tour y la quinta para el Dimension Data al imponerse ayer en el sprint masivo en la etapa entre Montélimar y Villars-les-Dombes Parc des Oiseaux, de 208 kilómetros. Demostró que es el mejor velocista de esta edición al superar a Kristoff, Sagan, Degenkolb y un Kittel que protestó por un cambio en su trayectoria sin que los jueces la consideraran irregular.

Cavendish lograba de esta manera su trigésima victoria en el Tour y se queda a solo cuatro de las 34 que tiene Eddy Merckx. Un récord que parecía accesible para el manés cuando ganó 23 etapas en sus cinco primeras participaciones (2008-12) y muy difícil cuando bajó su nivel y en las últimas tres solo logró tres. Pero al paso al Dimension Data no le ha podido sentar mejor y se ha impuesto en cuatro de los cinco sprint masivos de este Tour. Solo se quedó sin victoria en el ganado por Kittel en Limoges ante Coquard. Aunque estaba previsto que abandonara para preparar los Juegos, ayer dejó claro que piensa quedarse para intentar ganar mañana en Berna y la última etapa en París.

Una etapa sin interés

La etapa no tuvo más interés que el del sprint porque al cansancio que acumula el pelotón se sumó el fuerte viento de cara y los 208 kilómetros de recorrido que no animaban a entrar en la fuga. Los organizadores ya adelantaron la hora de la salida en quince minutos para que se llegara con menos retraso, pero en la primera hora se rodó a 30 por hora y a 36 en la segunda.

Los cuatro que se animaron a entrar en la fuga fueron Benedetti (IAM), Howes (Cannondale), Roy (FDJ) y Elmiger (IAM), que siempre estuvieron controlados por los equipos de los sprinters. Dimension Data, Etixx y Lotto colocaron cada uno un corredor en cabeza y con eso les bastó para tener la fuga en un margen inferior a los dos minutos en la segunda mitad de la etapa. Si Roy y Elmiger, los más fuertes de la fuga, aguantaron hasta que fueron atrapados a solo tres kilómetros de meta fue porque no quisieron cogerlos antes.

En la llegada Etixx y Lotto fueron los que prepararon mejor el sprint para Greipel y para Kittel, pero el primero solo pudo ser sexto y el segundo protestó cuando Cavendish le superó, pero sin razón porque si no pudo mejorar su quinto puesto no fue por la trayectoria del manés, sino porque no tenía más fuerza. Por contra Kristoff y Degenkolb van a más con el paso de las etapas y ayer consiguieron su mejor puesto en este Tour.

La etapa no tuvo nada más reseñable al margen del abandono del líder del IAM, Matthias Frank, por una gastroenteritis, y el de Matti Breschel (Cannondale) por una caída provocada por otra de Dani Navarro que obligó a parar al coche del Lotto. Eso motivó la caída de un corredor de este equipo que no evitó el danés, que tuvo que ser trasladado a un hospital con una herida profunda en una pierna.

Una etapa dura, anticipo de los Alpes

La decimoquinta etapa del Tour entre Bourg-en-Bresse y Culoz, 160 kilómetros, abre en el Macizo del Jura el menú de los Alpes. El puerto más destacado es el duro Grand Colombier, con 12,8 kilómetros al 6.8% que se corona a 47 kilómetros de meta, donde se verá la actitud de los favoritos para lo que queda de carrera.

Apenas hay terreno llano. Se corona en el kilómetro 23 el col du Berthiand (6 kms. al 8.1%, 1ª), luego en el 32 el de Peyriat, no puntuable, en el 52 el col du Sappel (8.8 kms. al 5.6%, 2ª), en el 63.5 el de Pisseloup (4.9 kms. al 5.8%, 3ª), en el 79 La Rochette (5.1 kms al 5.4%, 3ª), luego hay otra subida no puntuable en Hotonnes, en el 113.0 se sube el Grand Colombier y tras pasar por vez primera por Culoz se sube en el 146 Lacets du Grand Colombier (8,4 kms. al 7.6%, 1ª). Desde el alto quedan 14 a la meta, 5,5 de bajada y 8,5 llanos. Será una etapa para una fuga de escaladores de nivel.J.I.