No está claro si la Federación Rusa podrá acudir a los Juegos Olímpicos de Río, a causa de una acusación de dopaje de Estado. La Comisión Ejecutiva del COI, reunida ayer, posponía la decisión hasta el fin de semana y anunciaba la creación de una Comisión Disciplinaria.

«La Ejecutiva ha comenzado acciones disciplinarias relativas a la implicación de oficiales del Ministerio Ruso de Deportes por violaciones de la Carta Olímpica y del Código Mundial Antidopaje», anunció el COI. «Para acelerar este procedimiento, se ha establecido una Comisión Disciplinaria», añadía. Su presidente Thomas Bach aseguraba que el COI «no dudará en tomar las más duras sanciones contra los implicados».

«Informe McLaren»

El «Informe McLaren» encargado por la Agencia Mundial Antidopaje muestra «un ataque a la integridad del deporte y de los Juegos Olímpicos», añadía Bach.

En él se afirma que Rusia promovió un sistema de dopaje en los Juegos de Sochi (2014) para «transformar un positivo en negativo» bajo la supervisión del Ministerio de Deportes Ruso y el Servicio Federal de Seguridad (antiguo KGB). El Laboratorio Antidopaje encubrió a atletas rusos dopados con un sistema organizado por el Estado que se califica de «Metodología para la Desaparición de Positivos».

El ministro ruso de Deportes, Vitali Mutkó, negaba la mayor. «Nunca he promovido ningún programa de dopaje», destacó. Eso sí, Rusia ha destituido a altos funcionarios del Ministerio de Deportes, incluyendo al viceministro, Yuri Nagornij.

Vladimir Putin alertó sobre el retorno a la época de los boicots de los Juegos Olímpicos. El ministro de Exteriores Serguéi Lavrov acusó a EEUU de intrigar para impedir que Rusia vaya a Río, y denunció la reputación del informador de la AMA, Grigori Ródchenkov, antiguo director del laboratorio de Moscú, ahora exiliado en EEUU.

El TAS oye a Isinbáyeva y anuncia su decisión mañana

El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) cerraba ayer en Ginebra la vista sobre el recurso interpuesto por los atletas rusos para acudir a los Juegos Olímpicos de Río tras el veto impuesto por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).

La vista estudió la solicitud de 68 atletas rusos, entre ellos la zarina de la pértiga, Yelena Isinbáyeva, y del Comité Olímpico Ruso. Isinbáyeva denunció presiones para que la IAAF deje a Rusia fuera de los Juegos, intervino hoy ante el TAS en representación del atletismo ruso, cuyo fallo se espera para mañana.

En estos momentos, solo la saltadora de longitud Daria Klíshina, bronce en los Europeos en 2014 y campeona rusa en junio pasado, puede competir como deportista neutral en los Juegos al entrenarse en Estados Unidos.

El Comité Olímpico Internacional (COI), que dejó entrever que baraja «la exclusión colectiva de los deportistas rusos», subrayó que tendrá en cuenta el fallo TAS antes de tomar una decisión sobre la participación de Rusia en los Juegos de Río. También tendrá en cuenta el «Informe McLaren» de la AMA.

Desde el lado ruso, el Comité Olímpico de ese país rechazó las sanciones «sobre los deportistas limpios», mientras que el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, anunció que Rusia empleará todo su «arsenal legal para la defensa de los intereses de nuestros deportistas».

El ministro de Deportes, Vitali Mutkó, se mostró dispuesto a que «a Río solo acudan deportistas y entrenadores rusos; no funcionarios», para demostrar la limpieza rusa. «Si en el ‘Informe McLaren’ hay hechos confirmados sobre violaciones de las reglas antidopaje por algún deportista o funcionario, entonces deben ser sancionados», subrayó. A.G.