Tres conocidos industriales fueron detenidos provisionalmente ayer en el marco de las investigaciones abiertas tras el golpe de Estado fallido en Turquía, centradas en la red del predicador Fethullah Gülen y que también han afectado al mundo de los negocios.

Mustafa Boydak, presidente del conglomerado familiar Boydak Holding Company, fue arrestado en la ciudad de Kayseri, en el centro de Turquía, anunció la agencia de prensa gubernamental Anadolu. Otros dos dirigentes del grupo, Sukru Boydak y Halit Boydak, fueron detenidos en su domicilio. La Policía también buscaba al presidente del grupo, Haci Boydak, y a Ilyas y Bekir Boydak, contra quienes también se emitieron órdenes de arresto.

El grupo Boydak Holding tiene intereses en energía, finanzas y muebles, sector en el que posee marcas tan conocidas en Turquía como Istikbal y Bellona. Las detenciones provisionales se enmarcan en la investigación de las actividades económicas de Gülen en Turquía. Ankara acusa al eximán, exiliado en Estados Unidos, de haber organizado la intentona golpista del pasado 15 de julio contra el presidente Recep Tayyip Erdogan.

Base a desmantelar

La base aérea de Akinci, utilizada por los golpistas durante la fallida asonada, será desmantelada, al igual que otros cuarteles en Ankara y Estambul, afirmó ayer el primer ministro turco, Binali Yildirim. «La base traidora de Akinci, donde anidaron los traidores, será desmantelada y convertida en un lugar donde se mantendrá viva la memoria de los caídos», dijo el jefe del Gobierno. «Cerraremos todos los cuarteles de Ankara y Estambul de los que salieron los tanques y despegaron los helicópteros. Los que atropellaron a la nación con tanques nunca volverán a encontrarlos allí. Será un lugar bonito para el ocio de los vecinos de Ankara», prometió Yildirim.

Las autoridades de Turquía han detenido a más de 18.000 personas por su presunta relación con el fallido golpe de Estado del 15 de julio, según el último balance confirmado por el ministro de Interior, Efkan Ala.