Vecinas y vecinos de Oiartzun comparecieron ayer a iniciativa de la comisión de fiestas para denunciar la prohibición, a petición del delegado del Gobierno español en la CAV, Carlos Urquijo, de varios actos por los derechos de los presos y exiliados vascos en el marco del programa festivo. Según informaron desde el municipio de Oarsoaldea, también recibieron la orden de retirar las fotos de sus vecinos presos del recinto de txosnas.

Las 35 asociaciones que conforman la comisión mostraron su indignación por el ambiente de tensión generado tras las prohibiciones. Defendieron un modelo festivo inclusivo cuyo principal objetivo sea que todos puedan disfrutar, y en ese sentido reivindicaron el derecho a recordar a las personas presas y exiliadas.

Calificaron de «inadmisible» que se limiten las fiestas tomando como pretexto la prohibición de actos en defensa de los derechos humanos y, aunque remarcaron que las fiestas no han sido tal y como se habían planificado, valoraron la capacidad para celebrarlas con una actitud «digna» frente a los obstáculos.