Nerea GOTI
I DESCENSO DE GOITIBERAS

LAS FIESTAS VAN SOBRE RODAMIENTOS

EL PRIMER DESCENSO DE GOITIBERAS DE LA BLANCA LLENÓ, Y ESO QUE LA DE AYER ERA UNA JORNADA EN LA QUE BLUSAS Y NESKAS ESTABAN AL FRENTE DE VARIOS ACTOS, CON SABOR A SOLIDARIDAD Y ATENTOS A MARCAS EN EL LANZAMIENTO DE ABARCAS.

Desde ayer se puede decir que las fiestas de Gasteiz son también vertiginosas. En la ciudad con prestigio de llana, la cuadrilla Alegrios organizó el I Descenso de Goitiberas y puso a su servicio el desnivel de dos de las cuestas más pronunciadas de la capital verde: San Vicente y San Francisco, que dejaron a los cerca de 30 vehículos inscritos a merced de la gravedad y una pronunciada curva, en la que hubo más de un derrape y aterrizaje contra los fardos, especialmente en la última vuelta, en la que la prueba se estaba alargando más de lo deseado y la bajada fue «más a lo loco».

En tres tandas, el espectáculo deparó de todo; velocidad, peligrosidad en algún momento, bastante jarana made in Txolintxo y demostración de pericia y de implicación en la fabricación de los vehículos. Y eso que este era el primer año.

El mejor tiempo fue para una de las goitiberas de los de Batasuna, Gasteiz Drift Trikes, tripulada por Endika. Hegotarrak fue distinguida por rápida y original y el premio al vehículo más especial fue para Veyron Pro Racing Team y sus dos conductores, Javi y Eric, de Belakiak, que llegaron en mono amarillo hasta el podio. Su goitibera, o como pueda llamarse el artilugio que tripularon, tenía su sofisticación. «Hemos preparado una goitibera con un somier de una cama, unas ruedas delanteras de una miniquad, una ruedas de una moto, la suspensión que tenía la moto, un volante de un coche y los asientos, también de un coche. Todo pensado al milímetro», según comentaron a GARA.

Tal es el resultado de la obra, que les ha llevado un mes de trabajo, que se resistirán a devolverlo al garaje y ya prometían intentar sacarlo en el paseíllo, porque también tiene motor, según precisaron.

Patatas solidarias

A unos metros del descenso, en la Plaza Nueva, el motor del acto organizado por Basatiak fue la solidaridad. No es la primera ocasión, llevan ya tres años organizando este evento para reunir fondos con destino al Banco de Alimentos de Araba. Este año cambiaron la fecha, normalmente suele ser el día 9, pero pensaron que trasladar el acto al fin de semana sumaría participantes y por tanto más dinero para una cita en lo que lo más importante es el cheque resultante, porque de él depende la ayuda a mucha gente. Empezó reuniendo la primera edición 1.700 euros y esperaban que alcanzara ayer los 3.000.

3.000 era precisamente el número aproximado de raciones que se esperaban servir al precio de un euro. Patatas con chorizo a partir de ingredientes de Araba, desde la propia patata hasta el aceite virgen extra, también con denominación de origen alavesa, como el vino que acompañaba las raciones, o los txoripanes que se servían junto a una bebida por 2 euros, con el mismo fin solidario, un despliegue el de Basatiak, que tenía que atender también a los más pequeños en ese paraíso del juego al que llaman Basatilandia.

Abarcas voladoras

De hecho, los txikis tuvieron ayer más de una oportunidad de pasarlo en grande. Además del tradicional pasacalles de la comparsa de gigantes, cabezudos, caballos y sotas, pudieron participar en el concurso de dibujo, a cargo de Nekazariak, en las actividades infantiles organizadas por los neskas y blusas de Gasteiztarrak y hasta lanzar a la lejanía las abarcas.

El concurso que organiza Jatorrak cumplió ayer su 12ª edición, reunió a un centenar largo de participantes y volvió a dejar marcas difíciles de repetir, como los diez metros conseguidos por un participante hacia atrás en lugar de hacia adelante y el debut de un australiano, que no quiso dejar Gasteiz sin darse el gustazo de lanzar la abarca al infinito y eso que no entendía ni una palabra de las indicaciones, tal y como comentaron los organizadores.

También para los más pequeños y con fines solidarios –reunir alimentos–, la cuadrilla Okerrak organizó por la tarde una gymkana infantil en al Plaza del Arca, al tiempo que se jugaba el campeonato de futbolín de Los Martinikos.

cantando por la calle

Y como cantar y bailar son ingredientes indispensables de la fiesta, después de una sobredosis de reggaeton (y aun sin ella) resultaba más que reparador escuchar las voces del coro de graves de Araba acompañado por algunas voces de Samaniego. Recorrieron ayer Gasteiz acompañados de txistularis y su habitual repertorio de canciones populares. Desde hace 7 u 8 años se juntan un día en fiestas y ese día fue ayer, jornada en la que también amenizó las calles de Gasteiz Kantuz, pañuelo verde al cuello y libro en mano, para poder seguir la letra más allá del estribillo. Buen ambiente y actuaciones muy aplaudidas.

Donde convenía no aplaudir mucho para no despistar a los jugadores fue en la Plaza Celedones de Oro, donde la cosa estaba muy seria. Allí se disputó la final del Campeonato de Mus “Celedón”. Otra de las cuadrillas para la que ayer era un día especial es Karraxi, que celebró su 35º aniversario en colaboración con APDEMA (Asociación a favor de Personas con Discapacidad de Álava), con los que organizaron pruebas de deporte rural para los integrantes del colectivo.