El Ibex sorprendía ayer al superar los 8.600 puntos, después de que el lunes diera ostensibles muestras de debilidad hacia el cierre de la jornada. Terminó la sesión con una subida del 1,20% y hoy saldrá con 8.665,40 puntos, ya por encima del nivel previo a la publicación de los test de estrés de los bancos. No obstante, todavía está un 9,21% por debajo del comienzo del ejercicio. Las plazas europeas transitaron por el mismo camino y lograron alzas apreciables en todos los casos. Fráncfort ganó un 2,50%; París, un 1,19%; y Londres, un 0,62%. El avance europeo, reforzado por la tarde, contó con el sello de Wall Street, que mantiene sus índices pegados a la zona de máximos históricos y no dan señales de darse la vuelta. Ni siquiera las expectativas de una subida de los tipos de interés en Estados Unidos, más probable de proseguir la fortaleza del mercado laboral, intimidan ahora a los inversores del otro lado del Atlántico. En Europa, se hizo oficial el perdón de la multa al Estado español por déficit excesivo en 2015, mientras que en Gran Bretaña se conocía un buen dato de producción industrial, pero anterior al Brexit.

Dentro del Ibex, los más alcistas eran Indra (+2,36%), Amadeus (+2,26%), BBVA (+1,93%) y Técnicas Reunidas (+1,84%). Solo Endesa (-0,32%) recortó su cotización. Entre los valores de mayor capitalización, Telefónica avanzó un 1,64%; Santander, un 1,09%; y Repsol, un 0,90%. Fuera del Ibex, OHL vapuleado por las posiciones bajistas, perdía un 4,62% y eleva su caída anual hasta el 57%.

Por otro lado, en el Cac, Air Liquide (+2,45%) y Nokia (+2,33%) encabezaron las subidas. Tan solo Veolia Environnement y Accor cerraron en rojo, pero con leves cesiones. Tras la jornada de ayer, el selectivo parisino baja un 3,64% en lo que va de año.