Nerea GOTI
BILBO

Miles de personas reclaman en Bilbo que es hora de acabar con la venganza

Cerca de 6.000 personas reclamaron ayer en Bilbo, en el día grande de las fiestas, el regreso a casa de los prisioneros vascos y el fin del castigo a sus familias. Los convocantes de la marcha, expresos y exrefugiados, hicieron un llamamiento a activar compromisos y destacaron que frente a la actitud de bloqueo y venganza de los estados español y francés el caso de Colombia evidencia que «con voluntad política se puede llegar a acuerdos justos»,

En el punto álgido de las fiestas, el día grande de la Aste Nagusia bilbaina, cerca de 6.000 personas, según el recuento realizado por GARA, marcharon ayer por las calles de la capital vizcaina para reclamar la repatriación de los presos y refugiados vascos.

La marcha salió a mediodía de la Plaza Elíptica tras una pancarta con el lema “Amnistiaren norabidean, euskal preso eta iheslariak etxera”. A la cabeza marcharon los convocantes, expresos y exrefugiados. Resaltaron que comparten «un mismo sueño, un mismo proyecto, un mismo pasado... pero sobre todo un mismo futuro» con quienes todavía continúan cautivos de «políticas de venganza» como «la dispersión, leyes de excepción y la represión dentro de las cárceles».

Exigieron en primer término «la libertad inmediata» para los reclusos gravemente enfermos, al tiempo que enviaron un abrazo y «mucho ánimo» al refugiado Gaizka Sopelana, a quien siguen tratando de una grave dolencia en el Hospital de Cruces. Durante la marcha, allegados de Arantza Zulueta recordaron, asimismo, que la letrada lleva más de dos años y medio «en aislamiento extremo de manera arbitraria, sin ver a nadie que no sean los funcionarios que la custodian y en condiciones que buscan su humillación, su desgaste y la pérdida de contacto con su entorno».

La movilización fue sumando participantes a su paso por la Gran Vía hasta formar una gruesa columna que tardó 22 minutos en transitar por la intersección entre las calles Colón de Larreategi y Buenos Aires. Continuas consignas en defensa del regreso a casa de los represaliados acompañaron la marcha, a la que se sumó una delegación comparsera, familias al completo y una nutrida representación de EH Bildu, entre la que se encontraban varios parlamentarios de la coalición soberanista junto a su cabeza de lista por Bizkaia, Jasone Agirre.

A su llegada al Ayuntamiento, los convocantes hicieron un llamamiento a activar acuerdos y compromisos tras recordar que «el cambio en la situación política» vivido en Euskal Herria «no ha traído, como hubiera sido lógico en cualquier país del mundo, una pronta resolución de las claves armadas del conflicto». Según resaltaron, en un momento en que el acuerdo de las FARC y el Gobierno en Colombia hace historia, «los estados español y francés bloquean el proceso y se «ensañan» en «políticas de venganza».