Los 143 niños y niñas saharauis que habían venido a pasar el verano a Euskal Herria ya están en sus casas. Después de que el vuelo que el miércoles por la noche debía llevarles de vuelta con sus familias se retrasara, ayer, hacia las 13.00, su avión despegó sin demoras desde el aeropuerto de Loiu.

Debido al contratiempo de última hora, los chavales tuvieron que pasar noche en el polideportivo de Loiu, en un campamento improvisado que organizó la Cruz Roja en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad vizcaina.

Según informó Cruz Roja Bizkaia a eitb.eus, el dispositivo se inició en torno a la medianoche del miércoles, cuando los niños y niñas, de entre 8 y 12 años, se quedaron sin el vuelo previsto.

Finalmente, hacia las 10.00 de ayer, fueron trasladados al aeropuerto para que pudieran tomar el avión.

El dispositivo estuvo compuesto por 24 voluntarios, dos ambulancias, tres vehículos ERIE, tres todoterrenos, dos equipos logísticos y un camión. También se habilitaron 200 camas para que los chavales y sus monitores pudieran descansar.