GARA
kabul

Más de 40 muertos en los ataques perpetrados desde el lunes en Kabul

Al menos 41 personas murieron en tres atentados llevados a cabo desde el lunes en la capital de Afganistán, uno de ellos contra una ONG internacional.

Al menos 41 personas murieron y más de un centenar han resultado heridas en tres atentados sucesivos ocurridos desde el lunes en Kabul. En menos de doce horas a dos atentados con bomba cerca del Ministerio de Defensa les siguió un ataque en plena noche contra edificios que albergan la sede de la asociación humanitaria CARE International en el centro de Kabul, situada cerca de las oficinas del exjefe de los servicios secretos afganos Rahmatullah Nabil.

«Un grupo armado llevó a cabo un ataque contra lo que parece ser una sede gubernamental situada cerca de la oficina de CARE en Kabul», indicó la organización, que confirmó que su personal salió ileso, pero los locales resultaron dañados. Comenzó con la explosión de un coche bomba, seguido de tiros dispersos que hirieron a seis personas. Los tres asaltantes murieron por disparos de las fuerzas de seguridad.

En los atentados del lunes cerca del Ministerio de Defensa, reivindicado por los talibanes, murieron 41 personas y 110 resultaron heridas. Una primera bomba fue accionada a distancia y la segunda, unos minutos después, por un kamikaze.

Un portavoz talibán, Zabihullah Mujaid, afirmó que la primera se dirigía contra el Ministerio de Defensa y la segunda, contra la Policía. Entre los muertos figuran altos cargos, así como un oficial cuya madre también falleció de un ataque al corazón al conocer la noticia.

Amnesty International (AI) denunció el atentado contra la organización humanitaria como un «crimen de guerra» que se dirigió deliberadamente contra civiles. «La regla básica del derecho humanitario internacional es que los participantes en un conflicto armado nunca deben atacar deliberadamente a civiles», señaló AI, que pidió una investigación independiente.

Estos ataques, que se suman a una larga serie de atentados en el país centroasiático, se producen cuando los talibanes refuerzan su ofensiva contra el Gobierno. El presidente afgano, Ashraf Ghani, aseguró que «los enemigos de Afganistán están perdiendo la batalla contra las fuerzas de seguridad. Por eso atacan autopistas, ciudades, mezquitas, escuelas y a gente corriente».

El último gran ataque en Kabul tuvo lugar el 25 de agosto, un asalto de más de diez horas contra la Universidad Americana de Afganistán, que dejó 16 muertos y en el que fueron secuestrados dos profesores, uno estadounidense y otro australiano. El Ejército afgano, apoyado por fuerzas de EEUU, se enfrenta a los talibanes en la provincia de Helmand, donde trata de proteger la capital, Laskhar Gah. Los insurgentes también estrechan el cerco sobre Kunduz, que el año pasado ocuparon durante varios días. La OTAN asegura que ninguna de las dos ciudades corre el riesgo de caer en manos de los talibanes.