La misa y el pimiento son de poco alimento, dice el refrán. «¡Pero joder qué buenos están!», añade otro refrán más completo. En esto coinciden las miles de personas que cada año acuden expresamente a Gares a comprar este exquisito manjar, que es, junto a las alubias, el producto referencial del sector agrario en el pueblo y uno de sus principales motores económicos.

«Viene gente a comprar no solo de otros lugares de Navarra, sino también muchos guipuzcoanos y vizcainos», comenta Marisol Eyaralar mientras atiende su puesto de venta en la campa de la Fundación Mena, muy cerca del centro de Gares. Este año se han instalado allí media docena de puestos, que abren de ocho de la mañana a ocho de la tarde y venden todas las variedades de pimientos y otros productos de la huerta local.

«La variedad que más demanda tiene es el piquillo, porque es más fino y se pela más fácil, pero cada vez se vende más el de Calpisa, que es la variedad propia de aquí. Es un poco más carnoso que el piquillo, muy suave, tienes la seguridad de que no pica y lo puedes comer en tiras o rellenar. Otras variedades que vendemos son los pimientos najeranos, muy demandados por los vizcainos, y también están los del pico, del cristal y de bola, estos últimos para poner en vinagre», añade esta productora.

El cuidado de los pimientos le lleva más de la mitad del año, desde que los siembra, en el mes de mayo, hasta que se recogen. La cosecha se suele prolongar desde los primeros días de setiembre hasta que llegan las heladas, que suelen ser a finales de noviembre, y después viene la recogida de los plásticos que cubren las plantas y la preparación de la tierra para la nueva temporada.

«La cosecha de este año ha sido muy buena. Aunque ha hecho mucho calor y lo ha agobiado un poco, el fruto está madurico y bueno. En cuanto a cantidad, es similar a la de otros años», añade Marisol Eyaralar.

Los seis puestos de venta han acordado vender a 1,15 euros el kilo de pimiento crudo, salvo en la variedad del piquillo, que se vende a 1,25 «porque cuesta más cogerlo», precisa esta productora de Gares.

En cualquier caso, la mayoría de los compradores prefiere llevarse los pimientos ya asados, en cuyo caso el kilo cuesta 1,70 euros para todas las variedades. «Se venden más asados porque es mucho más cómodo para los clientes. Algunos prefieren quitarles previamente las pepitas –agrega– porque luego es más fácil limpiarlos».

El intenso color rojo de los pimientos destaca en todos los puestos del mercado, donde un documento certifica que los productos que allí se venden son realmente de Gares, tal como exige la ordenanza municipal. «Esta ordenanza ya existía, pero faltaba voluntad para aplicarla. Por segundo año la hemos aplicado en colaboración con los propios productores del pueblo, con el fin de diferenciar este mercado de otros similares y dotarle de un punto de calidad», explica el alcalde, Oihan Mendo.

Entre otros requisitos, el Ayuntamiento exige que los pimientos y otros productos puestos a la venta hayan sido producidos en tierras del pueblo. «Es un mercado de temporada y por lo tanto tienen que ser productos de temporada y locales. Desde el Ayuntamiento pedimos a los productores que nos digan en qué fincas tienen los diferentes productos, principalmente pimientos, y se les hace una inspección para certificar que realmente están plantados allí», añade el alcalde garestarra.

Pinchos de pimiento

Con el objetivo de fomentar el producto local, este año se ha puesto en marcha la I Semana del pincho elaborado con pimiento de Gares, que comenzó ayer y se prolongará hasta el día 25 de este mes, coincidiendo con las ferias tradicionales que se celebran ese fin de semana y en las que destacan las conocidas carreras de layas y los juegos tradicionales para los txikis.

En la organización de esta iniciativa han participado productores locales y bares-restaurantes del pueblo, que se encargan de elaborar los pinchos con la variedad Calpisa. Habrá dos premios a los mejores pinchos, uno elegido mediante jurado y otro por votación popular.

Otra iniciativa del Ayuntamiento de Gares, materializada junto con el Consorcio de Desarrollo de la Zona Media, ha consistido en crear un logotipo específico: ‘‘Pimiento de Puente la Reina-Garesko piperrak’’.

«Queremos que este emblema aúne a todas las actividades relacionadas con el pimiento y se convierta en una marca distintiva, que nos permita hacer una promoción unificada de este producto y que la gente la reconozca en bolsas, carteles y otros soportes», indica Oihan Mendo.

Y volviendo al refrán del inicio, hay que decir que el aporte proteico de los pimientos es muy bajo, pero tienen la ventaja de que son una buena fuente de fibra y de vitaminas del tipo A, E, B1, B2 y B3, además de ácido fólico. ¡Y qué buenos están!