«Le trou»

Cuando se estrenó esta gran obra póstuma en el año 1960, Jacques Becker ya había fallecido, por lo que algunos la ven como el último gran clásico justo cuando la nouvelle vague estaba en su apogeo. Autorismos al margen, y como cumbre del cine de género fue definida por Jean-Pierre Meville como la mejor película que había dado el mercado francófono en toda su historia. Se basaba en una novela autobiográfica de José Giovanni, sobre la fuga en la prisión de Santé, en la que también participó Jean Kéraudy, que se interpreta a sí mismo. Y así conecta con el naturalismo de Robert Bresson en “Un condenado a muerte se ha escapado” (1956).