Joseba VIVANCO
Athletic

El peligro se llama Paco Jémez

El atrevido Granada del exrayista, con problemas aún de engranaje, examina a un once bilbaino con Kepa titular e Iraizoz sin convocar.

GRANADA-ATHLETIC

El Betis-Granada de la pasada jornada acabó 2-2, después de que los nazarís se hubieran adelantado con un 0-2 en el marcador, y tras un duelo donde los locales firmaron 22 remates y los visitantes 15. Un choque loco no apto para entrenadores... que no sean Paco Jémez. El peculiar técnico canario trata de inocular en los andaluces el juego característico que puso en práctica en el Rayo Vallecano, y aunque de momento es pronto y está en ello con las evidentes dificultades que implica –dos puntos en el casillero–, el Athletic y Ernesto Valverde saben perfectamente a qué partido se enfrentan esta noche. Porque más allá de que los mimbres del Granada sean casi desconocidos por la cantidad de fichajes, al que conocen es a su entrenador.

Las últimas visitas de los leones al nuevo Los Cármenes no son de buen recuerdo, como reconoció ayer Txingurri, «ni por el juego ni por el resultado», pero bueno, «también se nos daba bien Gijón y mal Riazor». Duelos que a los bilbainos se les suelen atragantar por esa sinrazón que ni el propio Iker Jiménez acertaría a desentrañar. Sin embargo, no parece que dado el tipo de juego que plantea Jémez y el que define al Athletic, esta vez el espectador se vaya a aburrir. Porque más allá de que el rival esté en proceso de engranaje, los equipos del técnico exrayista «son de los que te obligan mucho, rápidamente te meten en tu campo y tienes que estar dispuesto a todo, porque tú les aprietas pero ellos te aprietan a ti también».

Ernesto Valverde admite que el rival de hoy tiene problemas para plasmar lo que quiere su entrenador, pero avisa de que «individualmente son jugadores buenos y te pueden complicar mucho». De hecho, el Granada es el tercer equipo que más dispara a puerta, lo que da idea de su potencial arriba y quizá la principal atención que tenga que prestar el Athletic.

El propio Jémez asumía ayer las carencias de los suyos en este arranque. «Somos un motor capaz de funcionar bien a ratos. Todavía no somos capaces de hacer lo que yo quiero durante 90 minutos, pero poco a poco nos vamos arreglando. Es lo que intentamos para tener más continuidad en el juego y ser más competitivos. Contra el Betis lo vi a ráfagas». El canario echa en falta «esos jugadores que bajen o suban las pulsaciones del partido. Tener esos jugadores que den serenidad. Subir y bajar el ritmo de juego. Cuando necesitábamos eso, nos faltó. Espero que lo que pasó en Sevilla nos valga para aprender. No podemos ir ganando con 0-2 y seguir en campo propio. Quiero que mi equipo juegue de una manera independientemente del resultado», explicó, recordando por estos lares a un tal Bielsa.

Bóveda y De Marcos, bajas

El Granada debe reconfigurar su equipo dadas algunas sensibles bajas, como la del central Vezo, pero nada comparado al sudoku que es adivinar el once que Valverde pueda poner en liza. Eso sí, la duda de la portería la despejó al volver a dejar sin convocar a Iraizoz, que se daba por hecho volvería a la titularidad, con lo que Kepa repetirá por tercera vez consecutiva. El técnico se limitó a decir, hora y media antes de dar la lista, que seguiría «el plan» previsto. Un plan que se ve solo sabe él y los tres guardametas. «Me encanta su discreción, en otro sitio lo sabría todo el mundo, aquí lo saben ellos y yo», ironizó.

Solventada esta incógnita, las bajas de Bóveda –para tres o cuatro semanas, según el entrenador– y De Marcos obligarán a introducir novedades, Lekue en banda y veremos si Yeray o un Etxeita con cero minutos aún. Por delante, podría volver San José y habrá que ver si descansa o no el imprescindible Beñat, aunque todo indica que no. Otro tanto sucede arriba, si habrá sitio para Sabin Merino o Muniain, Eraso por Raúl, incluso si Aduriz será de la partida ya que arrastraba alguna sobrecarga muscular. Muchas dudas con las que Txingurri debe jugar habida cuenta que el sábado recibe a un intenso y exigente Sevilla.

En cualquier caso, el de Viandar de la Vera se muestra tranquilo ante el arranque de curso de su equipo, insiste en que «el ruido siempre es más exterior que interior» y «se genera más ansiedad por lo de fuera».

Granada es una plaza por conquistar y sumar puntos. Enfrente un rival peligroso por lo mucho que arriesga y ojo también al terreno de juego, sobre cuyo estado admitió estar preocupado el propio Paco Jémez. Y él es el que más preocupa a Valverde.

Jon Pascua: «Es falso que solo deba jugar un portero»

El presidente Josu Urrutia dijo que no gasta un segundo de su tiempo en pensar qué guardameta alineará Ernesto Valverde cada jornada. El conocido preparador de porteros Jon Pascua, quien pasara por Lezama y hoy completa ya su quinto año en el Mamelodi Sundowus sudafricano, escribía esta semana en su blog personal que «me encantaría acudir a San Mamés sin saber qué portero va a defender la portería hasta que salgan a hacer el calentamiento». Y es que a su juicio, y hablando desde la autoridad que le da su trayectoria, ese “hay que dar confianza al portero” está caduco. «La creencia de que es un único portero el que debe de jugar para coger confianza es una falsa creencia. El fútbol, cada vez, nos lo está demostrando, con varios equipos que utilizan diferentes porteros en diferentes competiciones». Opina que «Valverde se ha encontrado con una situación que podría no haber sido la ideal para él, pero que es la que es y debe de ser gestionada», con un Iraioz en gran forma y renovado tras la disputa de una serie de partidos, un prometedor Kepa reacio a ser cedido y apuesta de futuro del club, y un Iago renovado para facilitar la transición del de Ondarroa. «Es un reto precioso y un auténtico lujo para un club como nosotros, disponer de tres porteros que cualquiera pueda jugar», sostiene.J.V.