«En el comité de selección del Festival Biarritz hemos decidido conmemorar el aniversario a través de las películas elegidas. Para celebrar la juventud del evento y del cine de Latinoamérica, nos hemos impregnado de la energía creadora extraordinaria que hay en estos momentos al otro lado del Atlántico, y mostramos la vocación del festival de descubrir jóvenes talentos. También hemos querido homenajear a directores que han tenido gran impacto en la historia del cine», explicó Lucile de Calan, el espíritu del 25 aniversario del certamen.

La mezcla de directores nuevos y consacrados se refleja en las cinco óperas primas que han sido seleccionadas, así como en la elección de Pablo Larraín y su película “Neruda”, Alejandro Jodorowsky y su “Poesía sin fin”, y “El Rey del Once”, de Daniel Burman.

Otra de las características del certamen será el regreso del cine brasileño a la competición. Podemos encontrar representantes de dicho país en las diferentes secciones del festival. «Hay un nuevo viento en Brasil», afirmó De Calan.

Explicó que este renacimiento se basa principalmente en dos movimientos diferentes. Por un lado la descentralización del cine que hasta ahora se concentraba en Rio de Janeiro y Sao Paulo. Directores de otras ciudades se están dando a conocer, como Kleber Mendoça Filho con su película “Aquarius”, que ha sido grabada en su totalidad en Recife, y que forma parte de la selección de largometrajes del festival. El fracaso político es otro de los factores según la miembro del comité: «Hay una urgencia para crear, para resistir y crear historia. Hay un viento de rebeldía y de resistencia».

La presencia brasileña es notable en la sección de documentales en donde hay cuatro obras en competición. Es de destacar la película de Eryc Rocha “Cinema Novo”, que habla del movimiento que tuvo lugar a principios del siglo XXI y del que se puede hacer un paralelismo con la situación actual.

Directores presentes

Una gran parte de los directores de las películas presentadas a concurso se acercará a Biarritz durante esta semana. Es especialmente llamativo que todos los realizadores de los cortometrajes presentes en la selección oficial estarán en Biarritz. Además de las razones habituales, dicha presencia se explica también con la creación hace dos años de la beca Lizieres, según la cual el director elegido por un jurado independiente tiene la oportunidad de pasar unos días en un castillo a las afueras de París y de reunirse con diferentes productores.

También cabe destacar la presencia de algunas de las personalidades presentes en el jurado, como Alfredo Arias, Sergio Ramirez o Cyril Dion.

La película de clausura forma parte de la selección para celebrar el cuarto de siglo. Será “Gloria”, de Sebastian Lelio, con Paulina García como protagonista.

Foco sobre el cine de Centroamérica

Para celebrar este cuarto de siglo, los organizadores han decidido poner el foco en el cine de América Central y crear una programación especial sobre el cine de dicha zona que tendrá su punto culminante el jueves en la reunión pública que se celebrará en Biarritz. El pasado año dos de las películas ganadoras fueron de dicha zona. La guatemalteca “Ixcanul” ganó el Abrazo al mejor largometraje y el Premio del Sindicato de la Crítica Francesa. El Abrazo al mejor documental, por su parte, fue para la panameña “Invasión”.

Interesados por el auge del cine en la zona, los organizadores anduvieron en varios festivales de Costa Rica, Guatemala y Nicaragua. «Pudimos ver cómo está el panorama del cine en América Central y como se hace el cine allí». Para ello han contado con la ayuda de María Lourdes Cortés, directora de Cinergia, el Fondo de Fomento al Audiovisual de Centroamérica y Cuba. I. E.