A escasos tres días de que se cumplan 15 meses de que jurase en la Casa de Juntas de Gernika como diputado general, Unai Rementeria afrontó ayer su primer debate de política general, en el que confesó había sido «un año muy complicado en lo económico». El de Mundaka reconoció que «sería un milagro cumplir las previsiones», ya que los 4.184,9 millones de euros recaudados hasta agosto «están lejos de los 7.063,3 marcados».

A pesar de ello, garantizó que la Diputación mantendrá el gasto en inversión social, en servicios públicos y en los programas de empleo y actividad económica. «En Bizkaia no hay ni habrá recortes. Ni hay ni habrá», insistió. «Hemos gobernado pese a esta complicada coyuntura económica. Hemos resistido y hemos hecho lo mismo que cualquier familia de Bizkaia: priorizar y gastar lo que podemos asumir», dijo.

La oposición no creyó su promesa y todos los portavoces le pidieron que aclare en qué políticas acometerá los recortes, incidiendo EH Bildu en la repercusión que tendrá sobre la financiación municipal. El jeltzale Jon Andoni Atutxa respondió que no se tocará el gasto social, la promoción del empleo o los servicios públicos, lanzando un envite a la oposición para que propongan otro sistema para hacer las previsiones recaudatorias, que sucesivamente los gobiernos forales no aciertan.

Rementeria aseguró que 2017 será «el año más importante de la última década para Bizkaia» en materia de empleo y de juventud. De ahí que anunciara que la institución que él preside se va a «volcar» en dar más oportunidades a los jóvenes. Explicó que el Gobierno PNV-PSE quiere impulsar una lanzadera de empleo, más programas de emprendimiento, así como el aumento de prácticas y becas.

«Hub financiero»

El diputado general dijo que están dispuestos a «arriesgar», avanzando que enviarán antes de final de año al Órgano de Coordinación Tributaria una propuesta de medidas fiscales para impulsar nuevos instrumentos financieros al servicio del tejido productivo. Se constituirá un fondo de innovación –«hub financiero»–, que financiaría proyectos de hasta 600.000 euros con un tipo de interés que ronde el 2% y una deducción fiscal del 15% «al estilo de las cuentas de ahorro vivienda».

«Una inversión garantizada, sin riesgo de pérdida y comercializada por las entidades financieras. Una opción –defendió– para todo pequeño ahorrador que esté dispuesto a apostar por la innovación de las pymes vascas con total seguridad».

Además, Rementeria informó que trabajan para fomentar un nuevo sector industrial de actividad económica en torno a la llamada «economía plateada, toda esa realidad de personas mayores de 65 años», que hasta ahora se ha asociado al gasto social y sanitario pero que puede generar actividad empresarial.

«Nuestra intención es intentar generar una oportunidad de esa realidad, provocar un nuevo sector industrial que dé respuesta a las necesidades que conllevará esa nueva Bizkaia –en referencia al envejecimiento de la población y al aumento de la esperanza de vida–, productos y servicios que ahora importamos y que en unos años espero que hagamos aquí», comentó

Rementeria descarta intervenir en las huelgas

El Gobierno de Unai Rementeria no tiene intención de mediar en el conflicto de los geriátricos subcontratados, que hoy cumplen once días de huelga por un convenio en el que se mejoren las condiciones de las trabajadoras. A pesar de que ELA ha advertido de que la protesta se puede alargar, el diputado general insistió en que descarta intervenir, limitándose a la inspección de las plazas concertadas.

Rementeria respondió así a los emplazamientos de EH Bildu y Podemos, que le pidieron que actúe ante los conflictos laborales que se viven desde hace meses en las residencias, la planta de tratamiento mecánico biológico de Artigas y el Museo Guggenheim, mencionando también los continuos desahucios.

El soberanista Josu Unanue pidió al responsable foral que «asuma su responsabilidad y deje de favorecer a la patronal». «No se puede mirar para otro lado, ignorar la lucha de los trabajadores que sufren condiciones laborales de total precariedad financiadas con dinero público», manifestó. A.G.