Arnaitz GORRITI
Baloncesto Liga ACB Endesa

Nuevas caras, nuevas ilusiones

Parece que la «liga bipolar» toca a su fin después de que Real Madrid y Barcelona hayan perdido buena parte de sus mejores talentos.

Para cuando lea estas líneas, la temporada 2016/17 de la Liga ACB Endesa habrá echado a andar. Real Madrid y Unicaja disputaban el primer partido a última hora de anoche, mientras que Saski Baskonia –ya sin el patrocinio de Laboral Kutxa y a la espera de que Josean Kerejeta anuncie un patrocinador que ayude a completar un presupuesto sobre los 15 millones de euros– apura sus últimas horas antes de que, a partir de las 20.00, juegue en la cancha del Obradoiro su primer partido de Liga. Domonion Bilbao Basket deberá esperar al mediodía de mañana para estrenarse en Madrid ante el Fuenlabrada.

Nueva temporada y nuevas ilusiones. Nada se pierde por ser optimista, por más que el Real Madrid y el Barça sigan partiendo con la vitola de favoritos. Da igual que jugadores como Sergio Rodríguez, Abrines, Satoransky, Willy Hernangómez, Augusto Lima, KC Rivers, Carlos Arroyo o Samardo Samuels hayan abandonado las naves merengues y blaugrana, porque otros han llegado en su lugar: Tyrese Rice, Petteri Koponen –ahora de baja tras sufrir un accidente de tráfico– y Víctor Claver –más el técnico Georgios Bartzokas– en el Barça; Anthony Randolph, Dontaye Draper y Othello Hunter –y Alex Suárez– en el Real Madrid, amén de que Luka Doncic, con 17 años, empezará a tomar responsabilidades con regularidad.

Pero la Supercopa dio a Gran Canaria el título y la certeza para los demás de que, quién sabe, la cacareada «liga bipolar» tal vez deje de serlo, después de que en las cinco últimas temporadas Real Madrid y Barça hayan disputado la finalísima liguera.

¿Igualará Bargnani a Bourousis?

Una de las tristes particularidades de esta campaña 2016/17 es que habrá 17 equipos en la Liga ACB, después de que Gipuzkoa Basket renunciara a la invitación a permanecer otro año más de forma artificial en la élite, y después de que Palencia y Melilla no lograran formalizar en los despachos el ascenso deportivo.

En lo que a los equipos vascos se refiere, tanto Baskonia como Bilbao Basket vuelven a «reiniciarse». Los gasteiztarras han visto su equipo desmantelado después de una campaña sorprendente e ilusionante a partes iguales. La ascendencia de Bourousis ejerció de imán, mientras que los Darius Adams y Mike James brillaban desde su capacidad ofensiva; no tanto un Davis Bertans que probará con los Spurs y un Causeur que entre sus problemas físicos y demás, estaba cantado que se iría.

Y también estaba cantado que Velimir Perasovic se iría, rumbo a Turquía. No tanto la llegada de Sito Alonso, que abandonaba Bilbao Basket en pleno verano para completar su «triángulo de las Bermudas» que empezó en Donostia y que acaba en Gasteiz, previo paso por Bilbo. Hay quien duda del de Monzón, sobre todo por los múltiples cambios y problemas físicos que ha vivido en pretemporada.

La estrella es Andrea Bargnani, todo un número uno del draft 2006 de la NBA, con el francés Rodrigue Beaubois, campeón del anillo en 2011 con los Dallas Mavericks, como principal subalterno. A falta de algún refuerzo para la línea exterior, Voigtmann, Larkin, Cooney y Rafa Luz refuerzan un equipo que tiene en mantener a Adam Hanga otro de sus grandes fichajes. En teoría, como bien demostraron durante varios minutos en la Supercopa, el Baskonia tiene mucha capacidad de anotación y talento.

Pero el francés está lesionado y el italiano apenas si ha debutado en el Trofeo Diputación. Asimismo, habrá que ver si Bargnani consigue el mismo rendimiento de un Bourousis que nadie imaginó que pudiera guardar semejante nivel. Así las cosas, hombres como Shengelia, Tillie e Illimane Diop deberán estar al quite para guardar las espaldas a Bargnani, sobre todo cerrando el rebote, uno de los puntos débiles de este Baskonia.

Cambios radicales en Bilbo

Si Saski Baskonia ha sufrido cambios, los que ha sufrido Dominion Bilbao Basket son todavía más drásticos. Después de haber bordeado la desaparición otra vez, los hombres de negro han salido adelante con otra directiva que comanda Koldo Mauraza, un banquillo con Carles Durán al frente, y un grupo de jugadores remozado, pero con Hervelle y Mumbrú como jefes, pero sin Raül López.

Jonathan Tabu, Scott Bamforth, Javi Salgado, Michael Eric, Ivan Buva, Miha Lapornik y Danilo Nikolic son las incorporaciones de un Bilbao Basket que repite en la Eurocup y espera retornar a los play offs de la ACB. Pero habrá que tener paciencia con los hombres de negro, porque en realidad, empiezan a prácticamente de cero.

El Real Maldrid luce su pegada sobre Unicaja en el estreno

Real Madrid y Unicaja abrían la Liga ACB 2016/17 con un partido irregular, como es normal a estas altura de temporada, pero de un nivel prometedor. El vigente campeón sudó de lo lindo para batir a la escuadra andaluza, con el añadido de perder a Rudy Fernández, que se torció el tobillo en el tercer período. Pero el buen hacer de Gustavo Ayón y una serie de triples a lo largo del último período puso el marcador el 101-90 definitivo.

La primera mitad seguramente hiciera frotarse los ojos los espectadores y rasgarse las vestiduras a los entrenadores de ambos conjuntos, toda vez que el resultado al descanso era favorable a los de Pablo Laso por 57-50. A rachas, ambos conjuntos exhibieron «potencia de fuego» de sobra, pero también imprecisiones en el pase o jugadas más bien embarulladas.

Unicaja se hizo amo y señor del partido en el tercer cuarto. En parte, gracias al acierto en los triples del ex de GBC y del Real Madrid Dani Díez, así como Dejan Musli, uno de los fichajes que parecen tener un sitio en los altares de Joan Plaza.

Hasta el 71-78 a principios del último período, los malagueños dominaban el partido, pero un parcial de 11-0, con triples de Doncic, Carroll y Taylor, más el poderío reboteador de Reyes, volteaba el marcador y le cambiaba la cara al partido. Los de Pablo Laso endosaron a su rival un parcial de 30-17 en esos diez últimos minutos. Su defensa mejoró sensiblemente, y Unicaja se fue dejando llevar por la ansiedad. Varias canastas en el poste bajo de Carlos Suárez sirvieron para que Unicaja maquillara el resultado, pero poco más ante un Real Madrid que no sigue mal de pólvora.A. G.