Rusia ejerció ayer su veto en el Consejo de Seguridad de la ONU contra un texto propuesto por Francia que apelaba al cese de los bombardeos aéreos sobre Alepo. De los 15 miembros del Consejo, solo Rusia y Venezuela se opusieron a la propuesta francesa, mientras China y Angola se abstuvieron.

Moscú había advertido de que la propuesta de resolución francesa es «hostil» e «inaceptable» porque sospecha que se está impulsando solo para que sea vetada por su país. Por su parte, el presidente francés, François Hollande, había advertido de que el veto de un país «lo desacreditaría a los ojos del mundo».

A su vez, Rusia planteó otra propuesta que pedía un cese general de las hostilidades y se centraba en los esfuerzos de la ONU para que los yihadistas de Fatah al Sham (Al Qaeda) abandonen la ciudad. En este caso, la propuesta recibió cuatro votos a favor, y nueve en contra, por lo que EEUU y Francia no tuvieron que recurrir al veto.

El régimen avanza

Y mientras las potencias se enzarzaban en la ONU, los combates continuaban en Alepo, donde las tropas gubernamentales continuaban ganando terreno a los insurgentes en tres ejes, en el centro, en el barrio de Bustan al-Basha; en el sur en Seheik Said y en la periferia norte, donde el régimen se hizo con el barrio de Uwayha, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que señaló que 290 personas, la mayoría civiles, han muerto en los ataques del régimen y de su aliado ruso desde que lanzaron la ofensiva el 22 de setiembre, mientras 50 civiles han muerto en los bombardeos rebeldes contra los barrios controlados por Damasco.