Los bombardeos siguieron toda la noche del sábado y ayer sobre Alepo, donde régimen sirio y los rebeldes se enfrentaban tras un nuevo fracaso de la diplomacia después de que Rusia bloqueara una resolución de tregua impulsada por Francia ante el Consejo de Seguridad de la ONU y de que una propuesta rusa también fuera rechazada.

Más de dos semanas después del inicio de una ofensiva a gran escala, el Ejército sirio seguía avanzando en el este de Alepo, en manos rebeldes. Los enfrentamientos terrestres y bombardeos afectaron sobre todo al barrio de Sheij Said, en el sur y también permitieron al régimen tomar el control de Jandul, una intersección clave. El diario “Al Watan” indicó que el Ejército puede posicionarse a partir de ahora «a pocos metros de varios barrios» rebeldes en el noreste y que los sectores de Hellok, Inzarat y Ain al Tall son vulnerables a la artillería del régimen. Por otra parte, en la provincia de Idleb, el régimen ha avanzado aprovechando luchas intestinas entre facciones islamistas. En ese contexto, Fatah al-Sham (Al Qaeda), integró a los combatientes de Jund al-Aqsa, que combate contra la milicia de Ahrar al Sham.