Otro paso atrás del Ibex, castigado por las notables caídas en el sector bancario. Además, los inversores se fijaron en las actas de la Fed, que no dejaron terreno a la sorpresa, por lo que la decisión de subir los tipos de interés sigue madurando según pasan las semanas.

La cercanía de la medida paralizó a los índices de Wall Street, que cerraban el miércoles en la zona de salida, y ayer se deslizaron con rotundidad por la zona de pérdidas a la hora del cierre en Europa.

No menos inquietante para las bolsas fueron los datos de China, donde las exportaciones y las importaciones de setiembre sufrían un pinchazo, más fuerte de lo esperado. Todos estos factores lastraron a los mercados europeos y no dieron opción a cambiar el signo de la jornada. El Ibex se dejó un 0,90%, hasta los 8.608,70 puntos. En el resto de índices también se imponían los descensos, con recortes del 1,06% en París; del 1,04% en Fráncfort, y del 0,66% en Londres.

El Ibex tuvo en el sector bancario su peor enemigo todo el día. Popular se hundió un 6,56%, después de publicarse que el Banco de España podría no autorizar su “banco malo” para separar los activos inmobiliarios problemáticos de su balance.

Por detrás acabaron Bankia ( con -4,34%), Sabadell (-2,97%), Santander (-2,15%), Bankinter ( con -2,12%), BBVA (-1,98%) y Caixabank (-1,27%). En la parte alta de la tabla de caídas también se colocaron IAG (-2,59%) y ArcelorMittal (-2,92%).

En París tampoco se salvaba de las pérdidas el sector financiero. Axa bajó un 3,47%, Crédit Agricole, un 3,22%, Société Générale, un 3,04%, y BNP Paribas, un 2,90%. Todavía peor lo hizo Nokia (-4,39%), penalizada otra vez por las cuentas desalentadoras de Ericsson. Las acciones de Unibail (+1,87%) destacaron entre las ganadoras.