Raimundo Fitero
DE REOJO

Ártico

Ni los primos ni los cuñados, lo dice la NASA que algún medio técnico tiene para confirmar el desastre: el Océano Ártico está perdiendo masa de hielo de una manera evidente y estamos ante un problema de máxima gravedad. He visto el vídeo que nos muestra la evolución desde mil novecientos ochenta y cuatro hasta este año del dolor y lo cierto es que deberían bajar los precios de los apartamentos a pie de playa de todo el planeta. A este ritmo, la catástrofe puede suceder en cualquier momento. Pero seguimos entretenidos con los candidatos a presidir el conglomerado industrial y militar que más contamina y que no toma las medidas oportunas para paliar lo que parece nos viene de manera irremediable.

Como parece irremediable que veamos un poco, un trozo, una parte de la gran verbena de “O.T. el retorno” que emite desde Barcelona y en directo TVE. Seguramente lo han programado con la intención de celebrar la presidencia de Rajoy y el linchamiento generalizado a Pedro Sánchez de sus supuestos correligionarios y la prensa del movimiento. Apuntes para la recolección de sucesos: tras quince años, todos, especialmente todas, están más guapos y guapas, y hasta más jóvenes. Significa que sus estilistas han sabido señalar a los cirujanos plásticos por dónde cortar y dónde inyectar. Otro sí, no han aprendido a cantar, gritan menos, desafinan igual, pero parece que hacen un espectáculo más homogéneo gracias a la banda de música y al grupo de coristas. Está visto que no saben ni dónde está el Ártico. El pabellón Sant Jordi, lleno a rebosar. La realización televisiva cautiva de las circunstancias y esquiva con lo mollar. Tampoco había mucho material para hacer más cosas que buscar anécdotas de los reencuentros personales y el morbo. Como con la gestora de la vergüenza exsocialista.