El sindicato LAB informó ayer de que el pasado 22 de enero denunció ante Inspección de Trabajo «déficits evidentes» de medidas de seguridad en el edificio Albia, donde el miércoles un hombre perdió la vida cuando trabajaba en las obras de reforma del inmueble al caer desde una altura de diez metros.

En un comunicado, la central explicó que lo que denunció fue la falta de barandillas de seguridad desde el quinto piso hacia arriba, precisando que fue un trabajador que desarrollaba labores de rehabilitación en la fachada del edificio el que les informó de estos hechos, por lo que «es evidente que la preocupación ya existía».

Hasta ahora, LAB no ha recibido notificación alguna de Inspección de Trabajo «y ya han pasado nueve meses». «No sabemos si acudieron a la obra para certificar o no lo denunciado y, en el caso de que así fuera, qué medidas se tomaron», manifestó el sindicato abertzale. Comentó que no puede confirmar una relación directa entre lo denunciado en enero y el accidente laboral mortal de este miércoles. «Pero sí creemos –añadió– que la Administración debe jugar un papel determinante que a día de hoy no juega, es decir, ser garante de nuestros derechos en materia preventiva, en salud laboral».

Barakaldo y Bilbo

El Ayuntamiento de Barakaldo decretó para hoy un día de duelo ya que el trabajador fallecido, de 41 años, era un vecino de esta localidad que llevaba más de 20 años trabajando en una misma empresa especializada en calderería, herrería y carpintería metálica. La Junta de Portavoces aprobó una declaración institucional en la que expresó el apoyo municipal a la familia.

Los grupos municipales del Ayuntamiento de Bilbo, además de mostrar su solidaridad, solicitaron a Osalan que ponga «todos los medios necesarios para esclarecer lo sucedido y tome las medidas oportunas».